La izquierda enciende la mecha tras la aprobación del mayor plan de vivienda asequible en Madrid

La semana en la que la que Isabel Díaz Ayuso da el petardazo con un ambicioso plan de vivienda, la oposición monta un incendio con la mascletá de Almeida. La izquierda ha querido resurgir de sus cenizas criticando al alcalde por querer quemar 307 kilos de pólvora junto al Puente del Rey silenciando que en 2018 el Gobierno municipal de Manuela Carmena explosionó una importante cantidad de pólvora en el Puente de Toledo. Rita Maestre, la portavoz de Más Madrid, ocupaba entonces un cargo relevante en el Consistorio, además de ser la portavoz del Gobierno, y no reveló peligro pirotécnico alguno en aquel espectáculo. Las críticas medioambientales que su grupo achaca al alcalde tampoco se escucharon entonces.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha calificado de “insulto” para los valencianos que se critique un evento que se celebra en otras partes del mundo. Madrid no iba a ser menos o al menos así lo entendió Jose Luis Martínez-Almeida cuando se comprometió a celebrar la mascletá en Madrid.

Más de cincuenta peñas falleras confirmaron su asistencia mañana en Madrid en lo que pretendía ser el primero de los actos para visibilizar las buenas y prósperas relaciones entre Madrid y Valencia, más que una intención suscrita entre ambos dirigentes el pasado mes de julio. Los populares se comprometieron entonces en trabajar conjuntamente para consolidar a ambas ciudades como ejes estratégicos para la generación de oportunidades de transformación.

La izquierda prendió la mecha de la polémica con las Fallas en Madrid cuando la presidenta de la Comunidad se encontraba en Galicia para apoyar al candidato del PP, Alfonso Rueda. La dirigente madrileña trasladó su cuartel general al centro de la campaña electoral después de anunciar el Plan de Vivienda, una de las medidas más importantes de la legislatura. La iniciativa pretende incrementar la oferta de vivienda, uno de los problemas más acuciantes, eliminando trabas burocráticas, agilizando las tramitaciones urbanísticas y favoreciendo los pisos asequibles, entre otras medidas.

El déficit de viviendas anual en la Comunidad es de más de 20.000 unidades, según el número de hogares creados y los inmuebles construidos. Son datos de los promotores madrileños, reunidos junto a otros actores del sector inmobiliario para sacar adelante el Pacto Regional por la Vivienda. El Gobierno regional ya había dado pasos para favorecer el acceso a la vivienda, pero con las medidas anunciadas esta semana, Ayuso pretende que la región se sitúe a la cabeza de España en pisos asequibles. Permitirá el cambio de uso de edificios o suelos destinados a oficinas para abaratarlos en un momento en el que el mercado de oficinas pasa por momentos complicados, según el sector. Además, movilizará vivienda para alquilar, ampliará la financiación sin interés por la primera, otorgará más seguridad jurídica para arrendadores, retomará el alquiler con opción a compra y se estimulará la inversión, entre otras medidas incluidas en un plan de choque destinado a impulsar el sector y dar soluciones en un marco integral. La presidenta ha incluido un nuevo paquete de rebajas fiscales para facilitar la compra o el alquiler. Ya advirtió del poco margen de maniobra a la hora de aplicar más recortes impositivos después de los recogidos en este plan y los dedicados a la conciliación y los estudios.

Desde que en 2004 Esperanza Aguirre comenzara con la reducción de impuestos en la Comunidad de Madrid hasta hoy, el PP madrileño ha sido ejemplo para el resto de comunidades gobernadas por los populares. En las legislaturas de Ayuso, la región ha acumulado el 35,8 por ciento del total de todas las bajadas, según datos del Ejecutivo regional. Las últimas las anunció la dirigente esta semana: deducción en el IRPF para contrarrestar la subida de los tipos de interés en los préstamos hipotecarios por residencia habitual, tomando como referencia el euribor de 2022; deducción de mil euros para los propietarios que formalicen nuevos contratos de arrendamiento de viviendas en desuso, al menos un año y hasta tres bonificaciones acumulables para quienes trasladen su residencia a un municipio de la región con menos de 2.500 habitantes.

Las bonificaciones fiscales asociadas a la venta y el alquiler supondrán un ahorro de hasta cien millones de euros y la actualización de los precios del módulo de la VPO -otra de las iniciativas recogidas en el Plan- facilitará que los inversores privados pongan en el mercado 30.000 viviendas asequibles.

Ayuso se adelanta a Sánchez y “consolida el liderazgo” en la construcción de viviendas asequibles, según la administración madrileña y el sector privado. El Gobierno regional reta así al Ejecutivo a colaborar para mejorar la accesibilidad a la vivienda aliviando las cargas fiscales y afrontando la okupación ilegal, una “responsabilidad del Estado” que permita “desalojar okupas en 24 horas en cumplimiento de nuestro Estado de derecho”, advirtió la presidenta. Su Gobierno ha denunciado esta semana el penúltimo “agravio” del Ejecutivo de coalición a Madrid y uno más frente a Cataluña: el reparto de ayudas del Consejo Superior de Deportes. Como informó este periódico, la Comunidad de Madrid afirma que el 58 por ciento de la asignación total en las ayudas a Centros de Tecnificación -5,2 millones de euros- se ha dirigido a Cataluña “mientras que el saldo restante se repartió entre el resto de regiones de España”.

Conseguido el Gran Premio de Fórmula 1 y con otras citas deportivas en el horizonte, Ayuso quiere seguir haciendo bandera del deporte, un importante tractor para el turismo y la inversión. Esta semana ha dejado claro que tampoco en esto va a permitir “desigualdades” con Madrid.