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Madrid: Almeida se libera del yugo de Vox

La mayoría absoluta evita al alcalde tener que negociar con Ortega Smith. Se ponen fin así a cuatro años de convivencia muy difícil en Cibeles

Quizá no era Cibeles lo que corría peligro ayer para el PP. Pero sí su gobernabilidad. La más que posible desaparición de Ciudadanos dejaba a José Luis Martínez-Almeida con un único socio de Gobierno: Vox. Sin embargo, los 29 concejales obtenidos ayer –absorbe los 11 de Ciudadanos más otros dos–, justo los que marca la mayoría absoluta, han provocado que el alcalde pueda respirar tranquilo.

Y es que ese es el sentimiento que presidía ayer las filas populares: una liberación ante una carga que habría lastrado las políticas del Ayuntamiento. Los últimos movimientos de Javier Ortega Smith, candidato de Vox, que pasó ayer de cuatro a cinco concejales, ponían muy difícil cualquier entendimiento.

Para encontrar el punto de ruptura definitivo entre ambas formaciones hay que retroceder a noviembre de 2021. Con un «que le vaya bonito, con nosotros no cuente» en el Pleno ordinario del mes, Ortega Smith dejaba clara la postura de la formación vede en lo que se refería a su visto bueno de los presupuestos municipales. Y lo cierto es que cumplió su palabra: Vox votó en contra, lo que provocó que PP y Cs buscaran –y lograran– a última hora el apoyo de tres de los concejales escindidos de Más Madrid. Algo, por cierto, que se repitió a finales de 2022. Ortega se mostró inamovible en su «no», y también en su apertura a negociar. Sin embargo, en esta ocasión, Almeida no logró sacar las cuentas por primera vez en su mandato.

Con todo, y hasta llegar a ese punto, el motivo principal del rechazo de Vox hacia el PP se encuentra en la no derogación de Madrid Central. No en vano, no ha habido Pleno en Cibeles en el que Ortega no recordara al alcalde que compareció en las elecciones de 2019 con la promesa de que iba a eliminar las reestriciones a los vehículos contaminantes. Fue ahí cuando Almeida pasó a ser «Carmeida» a los ojos de Vox.

A tenor de los resultados, lo cierto es que, para el regidor, ha sido un acierto mantener –y extender– las Zonas de Bajas Emisiones en la capital: por primera vez desde que hay registros, la ciudad de Madrid no ha sobrepasado los umbrales establecidos como perjudiciales para la salud. De hecho, ese dato ha desmontado los argumentos de la izquierda contra la política medioambiental del PP.

Menos aún que Vox, la izquierda municipal tuvo poco que celebrar ayer. Quizá, el único consuelo, y más bien escaso, fue el del PSOE, que pasó de ocho concejales a 11 con Reyes Maroto. Pisando los talones a Más Madrid, a menos de 40.000 votos de diferencia. No en vano, la formación de Rita Maestre ha sido la gran perdedora de la noche. El partido se estrenaba en unos comicios sin el reclamo de Manuela Carmena. Y, si bien parecía claro que difícilmente podía llegar a rozar los resultados de entonces, lo cierto es que el saldo final está muy lejos de las expectativas: doce concejales, siete menos que hace cuatro años, dejándose por el camino cerca de 200.000 votos.

Tan claro se puso el escrutinio que ni siquiera la entrada en Cibeles de Unidas Podemos hacía peligrar la alcaldía «popular», aunque sí su mayoría absoluta. El exatleta Roberto Sotomayor, al que varias encuestas daban serias posibilidades, se quedó al borde de obtener representación. Sin embargo, la primera intentona «seria» del partido presidido por Ione Belarra para entrar en el Ayuntamiento madrileño se quedó, finalmente, en agua de borrajas. Podemos no tendrá ni concejales en Cibeles ni diputados en Vallecas.

Quizá, la mejor forma de resumir lo ocurrido ayer sea mirar las cifras. Si se suman los votos totales de Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos, aún así, están a unos 60.000 papeletas de Martínez-Almeida. Alrededor de 667.000 votos de la izquierda frente a los más de 728.000 del segundo. El líder del PP, junto a Ayuso, pasa así a ser uno de los grandes activos de la formación y sinónimo de triunfo.