Gastrochic

Mar Orozco: ella es la responsable de los triunfos de MasterChef Celebrity

Además de profesora, es chef privada y organiza divertidos teambuildings para empresas. Diosdado y Álvaro Escassi han sido sus alumnos, pero no sabemos aún si alguno de ellos es ganador

Mar Orozco
Mar OrozcoLa Razón

Tamara Falcó fue alumna de Paco Roncero antes de comenzar las grabaciones de la cuarta edición de MasterChef Celebrity en la que resultó ganadora. Así que, cierto es que varias «celebrities» optaron por recurrir a profesionales de los fogones para adquirir primero nociones básicas de cocina para después ir evolucionando antes de ponerse ante las cámaras. Ellos fueron Miguel Ángel Muñoz, que devoró las lecciones de Gerónimo Mateos; Cayetana Guillén Cuervo, de Paco Bello, Fernando Tejero acudió a Le Cordon Bleu...

Nosotros hablamos con Mar Orozco (www.marorozco.es), la cocinera responsable de la victoria de Miki Nadal y Lorena Castell, quien ha formado, además, a Miguel Diosdado y a Álvaro Escassi, aún en el ajo. Así que, por supuesto, no suelta prenda, ni insistiendo, así que aún no sabemos si alguno de sus dos últimos alumnos han salido victoriosos del concurso aún en la parrilla. Preguntada por si alguno de los dos le ha dado algún quebradero de cabeza durante las clases, asegura que ambos, «han sido bastante currantes». Nos confirma que al recibir la primera llamada de un concursante, comienza a hornear la estructura de las clases con una evolución, porque «mi objetivo es que superen cada prueba y que duren los máximos programas, lo que significa que deben aprender a cocinar para desenvolverse bien». Es cocinera privada e imparte clases particulares, así que es ella quien acude a las casas de sus alumnos. Excepto en el caso de Álvaro, que, al residir en Sevilla, ocupaban la cocina del local que Cafés Baqué posee en Alcalá.

Durante una conversación previa, el alumno debe ser sincero al hablar de su experiencia entre fogones, porque ya en la primera clase Mar se preocupa de que aprendan a bordar fondos y caldos.Básico: «Observo también cómo manejan el cuchillo, su método de cortar las materias primas y su postura. En definitiva, si cuentan con nociones básicas en técnicas de cocina. A partir de ahí, diseño un plan de formación con el fin de adaptarme al ritmo del programa», añade. ¿Cuál es la clave? Insistimos: «Me preocupo de que la evolución sea ascendente. Que asienten bien las técnicas básicas y progresen rápido. Entre ellas, de corte aplicadas a diferentes verduras, según el tipo de elaboración y de cocción. Porque tienen que hacer bien y rápido una “brunoise” y una “mirepoix”, además de deshuesar aves, por poner un ejemplo, y aplicar el aprovechamiento de los ingredientes».

Seguridad en sí mismos

La limpieza, la educación y el respeto hacia el resto de los participantes y jueces se da por hecho. Mar Orozco se formó en Le Cordon Bleu, así que es muy estricta también en cuanto a la postura de la persona entre fogones y a su manera de moverse. Es decir, «si lo hace con un cuchillo en la mano, la punta ha de mirar hacia abajo y si tienes que pasar por detrás de otro concursante con un bol es fundamental avisarle: «Son normas que se aprenden en una cocina profesional», continúa.

Las clases impartidas han sido las justas y necesarias, cuya duración ha sido de tres horas a pleno rendimiento: «Días antes me encargo de enviarles la lista de la compra para en la clase ponerles a trabajar la imaginación. Les pido que me hagan un plato determinado, una salsa y una guarnición. La idea es trabajar el proceso de elaboración de una receta completa. Asimismo, es muy importante que sepan qué proceso realizar antes y cuál después y conocer los tiempos de cocción», señala. La concentración, la seguridad en sí mismos y el saber mantenerse tranquilos son tres ingredientes que han de ocupar un hueco en la encimera: «Sale de mí empatizar con ellos e involucrarme lo máximo en la situación que viven y en su evolución. Además de que sepan mantener la calma. Otro consejo que les doy es que escuchen muy bien y memoricen qué es lo que piden en la prueba, porque en el momento de la verdad se ponen tan nerviosos que, muchas veces, comenten errores solo por no atender». Y, por supuesto, que no se les ocurra innovar, «que no pretendan hacer algo que no sepan, porque, seguro, no van a tener un buen resultado. Sí es verdad que en cierto momento les exigen ir más allá y les obligan a arriesgar, pero les recomiendo hacerlo apoyándose en la base de los conocimientos adquiridos. Les va a dar más seguridad al hacer un plato de alta cocina». No solo ayuda a ganar a los concursantes, sino que cuenta con alumnos anónimos: «La gente quiere aprender a cocinar para alimentarse bien en casa. Cada vez existe una mayor conciencia sobre la necesidad de llevar una vida saludable». Gente joven hasta matrimonios de jubilados y extranjeros, que desean hacer esos guisos y arroces tan nuestros, es el perfil de sus alumnos: «Es un tiempo de ocio que valoran».

Tomen nota: el precio de una clase temática a domicilio (de cocina mexicana, tailandesa, nikkei…), con ingredientes incluidos, para dos personas y con una duración de cerca de tres horas, es de 330 euros. Un día a la semana, durante un periodo de tiempo, las dos horas rondan entre los 50 y los 70 euros. Asimismo, organiza teambuildings para empresas (Bankinter, Santander…), una actividad divertida «cuyo objetivo es que los trabajadores se relacionen fuera de la oficina»: «Divido a los participantes en grupos y les hago competir. Se lo pasan muy bien».