“La mayoría de los problemas son de naturaleza transfronteriza y de alcance global”

“La mayoría de los problemas medioambientales son de naturaleza transfronteriza y de alcance global, por ello, la única manera de abordarlos con eficacia es mediante la cooperación internacional”, afirmó a LA RAZÓN el ex concejal de Medio Ambiente y actual alcalde de Boadilla del Monte, Javier Úbeda Liébana.

“El compromiso es internacional, no hay otra alternativa para hacer frente a los problemas medioambientales”, dijo el alcalde, en vísperas de celebrarse el día de la Tierra este 22 de abril.

Úbeda consideró oportuno recordar que el compromiso con el medio ambiente es un desafío mundial y requiere una respuesta de todos, no solo de un continente o de una región. Y más aún ahora cuando se vive la peor crisis económica y sanitaria de los últimos años.

El alcalde municipal puso de manifiesto la importancia de respetar los recientes pactos internacionales firmados por el cambio climático entre los diversos países tanto de la zona euro como del exterior, ya que basándose en el estudio de la Eurosat 2018, en la Unión Europea (UE), los países más contaminantes, es decir los que más emiten dióxido de carbono (CO₂) son precisamente, Alemania, Reino Unido y Polonia.

En el mundo, los tres primeros serían China, EE.UU y la Unión Europea. Después, y en el mismo orden, les seguirían India, Rusia y Japón.

En esta línea, el Consejo y el Parlamento europeos alcanzaron hoy un acuerdo para establecer por ley una UE climáticamente neutra en 2050 y un objetivo de reducción neta de emisiones de “al menos el 55%” para 2030.

“Europa tiene dos grandes retos; el primero, avanzar y concretar el objetivo de neutralidad climática para 2050, fijado en diciembre de 2019 por los dirigentes de la UE y; el segundo, aterrizar la Ley Europea del Clima de una orientación general a objetivos más concretos”, apuntó Úbeda.

João Pedro Matos Fernandes, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE, afirmó el compromiso de convertir Europa en climáticamente neutra para 2050. “Hoy podemos estar orgullosos de haber escrito en piedra un ambicioso objetivo climático que puede obtener el apoyo de todos”, aseguró.

El ex concejal de medio ambiente defendió que en el contexto europeo se viene favoreciendo la construcción de un proyecto sostenible, inteligente y justo, como el que defiende el PP, tanto por el nuevo pacto de crecimiento europeo (Green Deal), como por la nueva Ley del Clima y los fondos Next Generation, que comprometen un 30% de su destino para proyectos “verdes”.

A su juicio, este es el primer paso para combatir un complicado diagnóstico, ya que aún queda mucho por hacer, pero también “hay que valorar lo que ya se ha hecho, que no es poco”.

De forma metafórica, Úbeda ejemplificó lo complicado de hacer acuerdos y acordar con miles de millones de personas, “solo hay que asistir a una reunión de una junta de vecinos para notar cuán diferentes son las ideas de un grupo de personas”, dijo el experto, “ahora imagina si estos además de ser diversos estuviesen enfrentado en conflictos armados internos”, añadió.

En medio de la crisis sanitaria que vivimos hoy, el ex concejal recordó que en el pasado la tierra también experimentó pandemias, erupción de volcanes, glaciaciones, extinción de especies, desaparición de territorios; sin embargo, la presión humana sobre el planeta era inexistente.

Dicho esto, Ubeda hizo una reflexión después de la llegada de la pandemia, ya que considera que la epidemia es un incentivo a tener modo de vivir más amable y respetuoso entre familias y en el entorno natural.

Para el magistrado, las tecnologías y la digitalización suponen una oportunidad para mejorar nuestra relación con la naturaleza; sin embargo, debe existir por parte de los poderes públicos neutralidad y no discriminar entre las diferentes alternativas que ofrecen, para evitar poner en riesgo la eficiencia económica de la transición energética o la seguridad de suministro.

“La crisis sanitaria, nos ha demostrado la capacidad de aprendizaje y adaptación que tenemos los hombres”, sentenció Úbeda.