Medio Ambiente

Lidia del Pozo, directora de Programas Sociales del BBVA: «Con el cambio climático también vienen otros cambios que impactarán en la sociedad»

"BBVA destinará 550 millones de euros en programas sociales que llegarán a 100 millones de personas" Lidia del Pozo
"BBVA destinará 550 millones de euros en programas sociales que llegarán a 100 millones de personas" Lidia del PozoLa RazónLa Razón

El plan social más ambicioso hasta la fecha. Así definía Onur Genç, consejero delegado de BBVA, el proyecto que tiene en marcha la entidad para apoyar un crecimiento inclusivo en los países en los que está presente. Desde 2021 hasta 2025, BBVA y sus fundaciones destinarán 550 millones de euros a iniciativas sociales en tres líneas de actuación: reducir la desigualdad y promover el emprendimiento; crear oportunidades para todos a través de la educación; y apoyar la investigación y la cultura.

Lo llamáis Compromiso con la Comunidad. ¿Por qué?

Porque es un plan global, no solo para España sino para todas las geografías en las que estamos presentes. Y porque realmente es un compromiso o, más bien, un complemento de nuestro compromiso con la lucha contra el cambio climático, pues con éste cambio también vienen cambios que impactarán en la sociedad: económicos, laborales, sociales, educativos… Nos ha parecido que tiene todo el sentido del mundo que, si por un lado estamos luchando para mitigar su avance, por el otro tengamos que lograr que nadie se quede atrás. La verdad es que estoy súper orgullosa de trabajar para una empresa que no separa negocio de crecimiento inclusivo.

¿Cuál es el objeto del plan?

Destinar 550 millones en programas sociales que favorecerán a 100 millones de personas. Apoyará a 5 millones de emprendedores, a 3 millones de personas que recibirán educación de calidad y a 1 millón de personas que recibirán educación financiera. Además, se entregarán más de 7.000 millones en microcréditos a personas en situación vulnerable que quieran emprender.

¿En vista de qué necesidad se lanza? ¿Es fruto de las enseñanzas que deja la pandemia?

Totalmente. El último plan fue el de 2016-2019. En el año 2020 cayó la pandemia y paramos el plan que iba a salir de 2020 a 2024 porque nos centramos en dar respuesta a la COVID, apoyando a familias, a los sistemas salud, etc. Esto nos ayudó a entender cómo estableciendo un techo de presupuesto, conseguimos a apoyar a más de 3 millones de personas. La pandemia nos ha hecho darnos cuenta de que, unida al cambio climático, está teniendo efectos devastadores en la población. Es la primera vez que la tasa de pobreza crece en 30 años, se ha perdido empleo y calidad educativa. En esas, hicimos una investigación interna para ver qué líneas teníamos que trabajar. Y decidimos enfocarnos en la generación de autoempleo, en mejorar el acceso y la calidad educativa y en reducir la brecha digital.

Hablemos de retos, de cómo democratizar las finanzas y cómo reducir ese 72% de españoles que no entienden su contrato de hipoteca.

Me encanta esa pregunta. Las personas, al final, necesitan comer. Nosotros (además de apoyar la acción social directa) hemos puesto la mirada al largo plazo, en su capacitación. El mayor reto es evitar que la brecha de desigualdad siga creciendo. Para ello, desde desde 2008, hemos invertido 90 millones en educación financiera y hemos formado a 15 millones de personas. También trabajamos en canales más democráticos. Por ejemplo, tenemos podcasts para todos los países, en los que enseñamos finanzas desde lo más básico. Hemos analizado las necesidades antes de mover la inversión. Contamos con equipos muy conocedores del estado del país, que han estudiado sus retos sociales y, en cada uno, los abordaremos de forma distinta. El gran reto, en general, es la digitalización. Por un lado, puede generar situaciones de desconocimiento y dejar atrás a mucha gente, pero, precisamente por eso, está en nuestra mano saber utilizar esta gran palanca de cambio. En algunos países la digitalización es la mejor herramienta para democratizar las finanzas. Por ejemplo, a través de las apps bancarias llegamos a quienes viven en Perú o Colombia, porque en una selva es imposible poner una oficina. La digitalización en esos países es esencial para llegar a las personas.

¿Por qué es el plan más ambicioso hasta la fecha?

Muchos me preguntan si es por la cantidad de dinero que invertiremos, pero no se trata tanto de eso. Tampoco es por el número de personas que alcanzará: todos los años ayudamos a millones y millones. Lo que lo hace ambicioso, en realidad, es declararlo públicamente. Cuando publicamos el compromiso es porque nos forzamos a cumplirlo y eso no lo habíamos hecho nunca. Ha habido mucho debate en la casa y hemos sido valientes al hacerlo. Todo está en la palestra y la sociedad podrá pedirnos que rindamos cuentas.