Naturgy apuesta de nuevo por Australia y pone en marcha otro parque eólico

Australia es tierra de canguros, playas paradisíacas y corales. Pero también es uno de los países más ventosos del mundo. Esta peculiaridad, sumada a sus atractivas condiciones para la inversión en energías renovables (compatibles con altas exigencias sociales y medioambientales), lo convierten en un territorio ideal para la internacionalización de las principales compañías energéticas del planeta. Por ello, no es de extrañar que apuesten por la isla más grande del mundo para multiplicar su presencia.

En concreto, las condiciones meteorológicas de Australia hacen de este país un lugar perfecto para la producción de energía eólica, la tecnología más madura, eficiente y sostenible de todas las existentes. Su valor reside en que no produce emisiones, es inagotable, competitiva y autóctona, lo que contribuye a reducir las importaciones energéticas y también a crear riqueza y empleo de forma local.

Un ejemplo de inversión española en esta zona lo encontramos en Naturgy. La compañía presidida por Francisco Reynés, a través de su filial internacional de generación Global Power Generation (GPC), ha puesto en marcha su segundo parque eólico en Australia. Con esta instalación, bautizada como «Berrybank 1», la empresa suma ya 270 MW en operación en este país.

Está ubicada en el Estado de Victoria, a 150 kilómetros al oeste de Merbourne, la capital de la región costera. La infraestructura tiene una potencia instalada de 180 MW, cuenta con 43 turbinas aerogeneradoras y podrá abastecer unas 138.000 viviendas gracias a una generación de 644.000 megavatios/hora por año de electricidad renovable. Estas características lo convierten en uno de los mayores parques eólicos de esta región australiana.

«Este es un paso importante en el refuerzo de nuestra presencia internacional», señaló Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy. «Australia es un país muy atractivo para invertir en proyectos de energías renovables al combinar atractivas rentabilidades para los inversores con elevados requerimientos sociales y medioambientales. Estamos muy satisfechos por habernos ganado la confianza del Estado de Victoria para el desarrollo de este relevante proyecto eólico», afirmó.

Y es que, la energía generada en Berrybank 1 contribuirá a la consecución de los objetivos de energía renovable del Estado de Victoria y cuenta con un acuerdo de compra de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) con el Gobierno de la región, sujeto a una tarifa regulada a 15 años. En total, el desarrollo del parque ha presentado una inversión de 284 millones de dólares australianos, lo que se traduce en 185 millones de euros. Además, durante la construcción de este parque eólico, se generaron más de 200 puestos de trabajo, según declaró el primer ministro de Victoria, Daniel Andrews.

Una fuerte apuesta por el país australiano

Este es el segundo parque eólico que Naturgy pone en servicio en Australia. El primero se llama Crookwell 2. Está situado en el Estado de Nueva Gales del Sur (a unos 90 kilómetros de Canberra) y comenzó a operar comercialmente en noviembre de 2018. Esta infraestructura tiene una potencia de 91 MW, cuenta con 28 turbinas y posibilita el abastecimiento de unas 42.000 viviendas canberranas gracias a la generación de 300.000 megavatios/hora por año de electricidad renovable.

A esto hay que sumarle que la compañía está construyendo el parque eólico Berrybank 2 (109 MW), con 26 turbinas eólicas adicionales, y está previsto que las obras finalicen en el segundo semestre del próximo año 2022. Como parte de los compromisos asociados a este proyecto, la compañía se ha comprometido a instalar un sistema de almacenamiento de energía por baterías (Battery Energy Storage System) de entre 10 y 20 MWh, que permitirá distribuir energía de la red eléctrica de el Territorio de la Capital de Australia.

Pero además, Naturgy, através de GPG, ya ha firmado acuerdos de compra para otros tres proyectos de parques eólicos: Ryan Corner (218 MW) y Hawkesdale (97 MW), ambos situados en Victoria, y Crookwell 3 (58 MW), situado en Nueva Gales del Sur. Crookwell 3 será el sexto parque eólico desarrollado por GPG en Australia. Con Crookwell 3, la cartera de parques eólicos de GPG con PPAs garantizados aumentará a más de 750 MW. En total, la empresa GPG gestiona una capacidad instalada de 4.100 MW distribuidos en nueve países distintos.

Triplicar la capacidad en renovable para 2025

Con la puesta en marcha de estos parques eólicos en Australia, Naturgy avanza en el desarrollo de Plan Estratégico, que apuesta por la generación renovable y por geografías estables como el país australiano. La estrategia marca los objetivos de la compañía en el medio y largo plazo. Para desarrollarlos, la energética invertirá más de 14.000 millones de euros en total hasta 2025, destinados principalmente al impulso de renovables. En concreto, este crecimiento centrado en energías limpias supondrá una inversión de 8.700 millones, un 60% de la inversión total prevista por el Plan Estratégico. El foco de la estrategia de este crecimiento estará en países atractivos, con regulación estable y divisa fuerte, así como en proyectos en etapas tempranas de desarrollo, y que contribuyan a la transición energética.

En los últimos años, Naturgy se ha convertido en ejemplo de compromiso con el medio ambiente, al solicitar el cierre de todas sus plantas de carbón y convertirse en uno de los principales inversores de energías renovables en nuestro país. Por ejemplo, la compañía cerró el pasado año 2020 con 4,6 GW en operación de tecnologías limpias, tanto en España como a nivel internacional, apostando especialmente por tecnologías eólicas y fotovoltaicas. En los últimos tres años, ha aumentado un 32% su capacidad total instalada de energías renovables.

En esta línea, y de cara a 2025, quieren triplicar su capacidad renovable instalada para pasar de los actuales 4,6 GW a los 14 GW a nivel internacional. De este objetivo, el mayor crecimiento se daría en Europa (+5,2 GW), seguido de Australia (+2,2 GW) y de otras geografías como Estados Unidos y Chile. Con todo, la inversión en renovables de Naturgy a nivel internacional y en España sería de una media anual de 1.730 millones de euros para incrementar el EBITDA (indicador financiero) de este negocio hasta los 1.000 millones de euros en 2025 (una subida del 22,4%).

El desempeño de la compañía en materia social, medioambiental y de buen gobierno ha sido reconocido por los principales y más importantes índices y rákings del mundo, entre los que se encuentran el Dow Jones Sustainability Index –que distingue aquellas compañías del planeta con mejores prácticas de sostenibilidad, y en el que Naturgy aparece por sexto año consecutivo– el FTSE4GOOD o el Carbon Disclosure Project o los Premios Europeos de Medio Ambiente a la Empresa de la Comisión Europea en 2020.

Energía renovable por el mundo: fotovoltaica al otro lado del Atlántico

En los últimos meses, la compañía ha avanzado en la consecución de sus compromisos y está enfocada en una nueva etapa de transformación. Por ejemplo, con la reciente adquisición de proyectos renovables en Estados Unidos, donde han comprado Hamel Renewables, que cuenta con una cartera de proyectos de 8 GW en energía solar y 5 GW en almacenamiento. A nivel internacional, además de EE UU, Naturgy realizó un importante avance en renovables en los últimos años en Chile y Brasil. En este último país, la compañía tienen en operación 153 MW de energía fotovoltaica e instaló sus primeras placas fotovoltaicas. Se tratan de los proyectos de Sobral (34 MW) y Sertao (34 MW), en Piauí, y Guimarania I y II (85 MW), en Minas Gerais. En Chile, el pasado mayo Naturgy puso en marcha dos nuevos proyectos renovables que suman 316 MW: el parque eólico Cabo Leones II y la planta solar de San Pedro, en Atacama.