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Medio Ambiente

Por qué el planeta necesita un sol artificial y quién alcanzará finalmente el gran logro

La ciencia está intentando recrear en la Tierra la fusión nuclear que se produce en el núcleo de nuestro Sol y convertirla en una nueva fuente de energía limpia

Nuestro sol es una estrella de mediana edad de 4.600 millones de años
Nuestro sol es una estrella de mediana edad de 4.600 millones de añosITER Organisationfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@69f48aa5

Para entender por qué el planeta necesita un sol artificial, hay que conocer datos básicos de nuestro Sol. Hace 4.600 millones de años, nacía en el centro de nuestra vía láctea la estrella que preside nuestro sistema planetario proporcionándole energía. Aunque nuestro Sol es una estrella de mediana edad y la sociedad actual vive al margen de que un día morirá, desde distintos países se trabaja desde hace décadas –sin prisas pero sin pausa– para buscar una alternativa a esa gran fuente de energía. De hecho, fue en 1932, en el laboratorio de Rutherford donde dos físicos británicos e irlandeses, J.D.Cockcroft y E.T.S. Walton, utilizaron un diseño de circuitos para alimentar su acelerador de partículas, realizando así la primera desintegración nuclear artificial de la Historia. Este acontecimientos les valió para ganar el premio Nobel de física en 1951, por «Transmutación de núcleos atómicos por partículas atómicas aceleradas artificialmente». Cuatro años después se celebró la Primera Conferencia Internacional sobre usos pacíficos de la Energía Nuclear, iniciándose así las colaboraciones internacionales.

La Ciencia ya ha logrado la fisión nuclear, que consiste en separar los átomos en núcleos más pequeños y ligeros. Esta es la energía que hace funcionar a nuestras centrales nucleares y que está dentro de las armas nucleares. Pero la fusión nuclear que se produce en el núcleo del Sol implica unir los núcleos para formar un núcleo más grande y pesado; por el momento, este proceso, todavía no se ha logrado aquí en la Tierra. Sin embargo, sí estamos avanzando.

Logros

China, acaba de conseguir todo un reto en la fusión de plasma, logrando que su reactor alcance los 120 millones de grados centígrados durante 17,6 minutos, triplicando en tiempo a la anterior marca conseguida en Francia por el tokamak Tore Supra en 2003.

Los científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore en California, han logrado por primera vez en la historia generar más energía durante una reacción de fusión que la absorbida por el combustible en el proceso, produciendo 1,3 megajulios, según Science Alert.

También, Jeff Bezos, fundador de Amazon y fundador de la empresa empresa de vuelos espaciales Blue Origin, continúa respaldando a la empresa canadiense General Fusión, que está construyendo una planta de fusión nuclear en Reino Unido.

No obstante, de los que sí estaremos muy pendientes es de los avances y resultados que tienen previsto ofrecer en Cadarache, al sur de Francia. El proyecto de fusión nuclear se llama ITER, se inició en 1986 y quieren tenerlo todo listo para el año 2027. Responde a las siglas International Thermonuclear Experimental Reactor (Reactor Experimental Termonuclear Internacional). El proyecto ITER tratará de demostrar la viabilidad de la fusión como fuente de energía a gran escala, un proyecto experimental de vital importancia para avanzar con la fusión nuclear y preparar el camino para las centrales comerciales de fusión.

Tal y como han defendido los científicos Manuel Moreno, Joaquín del Río, Jordi Prat, Rafael Sitgar y Normandino Carreras, en su artículo «Energía nuclear de fusión y el proyecto INTELLECT: una introducción», el siglo XX fue toda una evolución histórica de eventos destacados en la carrera por disponer de la Energía de Fusión; ahora estamos a punto de volver a hacer historia. Porque el objetivo no es solo poner en marcha un reactor de fusión comercial, sino que pretende llegar a diseñar una central eléctrica de fusión nuclear de demostración (DEMO).

Con un presupuesto al alza de 10.300 millones de euros (la Unión Europa contribuye con un 50%), es el tercer proyecto de investigación más caro de la historia (por detrás de la Estación Espacial Internacional (ISS) y el Proyecto Manhattan). Participan todos los países que tienen algo que ver en el tema de la fusión nuclear. Además de la UE, están EE UU, Rusia, Japón, China, India y Corea del Sur.

Todas las investigaciones y desarrollos en curso en el campo de la fusión nuclear convergen hacia este proyecto. Significa esto que aún necesitamos seguir trabajando juntos pues, sin la energía solar, la Tierra se congelará extinguiéndose todo tipo de vida, algo para lo que aún faltan 5.000 millones de años.