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Colmenas para un comercio de proximidad

El comedero

Colmenas en la provincia burgalesa
Colmenas BrágimoAgencia ICAL

La tecnología y el comercio de proximidad se han dado la mano en una iniciativa que en España está a punto de cumplir diez años y que trata de ofrecer unas relaciones de compra y venta más justas y sostenibles. Desde su llegada en 2014, la plataforma “La colmena que dice sí”, un proyecto que nació tres años antes en Francia, cuenta ya con unos 40.000 consumidores registrados en un total de 43 colmenas repartidas en Madrid (31), Barcelona (9), Valladolid y Valencia.

Estas colmenas funcionan como comunidades de consumo que conectan directamente a productores locales y consumidores y que ofrecen puntos de recogida que funcionan determinados días en espacios cedidos del barrio, creados y gestionados por pequeños emprendedores, llamados “Responsables de Colmena”.

A través de lacolmenaquedicesi.es, los consumidores pueden localizar su colmena más cercana, inscribirse, ver la oferta de los productores locales y realizar sus pedidos de alimentos frescos, los cuales son recolectados entre 24 y 48 horas antes de su distribución. Una vez que se cierra la ventana de pedidos, los agricultores y productores preparan los productos, que se ajustan de este modo a una demanda real y evita el desperdicio de alimentos.

Los responsables de este proyecto destacan su contribución a unas relaciones comerciales justas que permiten a productores, agricultores y ganaderos locales fijar los precios y obtener el 77% del importe de las ventas, mientras que los consumidores tienen la oportunidad de contar con alimentos y productos a un precio justo y más sostenibles, ya que recorren una media de 69 km, lo que reduce significativamente la huella de carbono asociada al transporte de alimentos y a un tipo de producción intensiva.