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Biodiversidad

Biodiversidad: vivir en armonía con la naturaleza

Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones

El 22 de mayo se celebra en todo el mundo, el Dia Mundial de la Biodiversidad
El 22 de mayo se celebra en todo el mundo, el Dia Mundial de la Biodiversidadarchivo

Cada pieza de un ecosistema depende de las demás, como si de un rompecabezas se tratara. Según el último Informe de Evaluación Mundial sobre la Diversidad Biológica y los Servicios de los Ecosistemas, publicado por la UNESCO, las actividades humanas son las responsables del 75% de la pérdida de biodiversidad en el caso de los ecosistemas terrestres.

A tenor de los datos del estudio, los principales impulsores mundiales de la pérdida de biodiversidad son el cambio climático, las especies invasoras, la sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación y la urbanización.

La deforestación sigue siendo una de las principales causas de pérdida de biodiversidad. En 2024, se registró una pérdida significativa de bosques tropicales, particularmente en regiones como la Amazonía y el sudeste asiático. La expansión de la agricultura, la tala ilegal y los incendios forestales son factores clave que contribuyen a esta disminución.

El número de especies en peligro de extinción ha aumentado en el último año. Según la Lista Roja de la UICN, más de 32.000 especies están actualmente en peligro crítico, lo que representa un incremento del 12% en comparación con el año anterior. Entre las especies más afectadas se encuentran mamíferos, aves y anfibios.

También el cambio climático continúa teniendo un impacto negativo en la biodiversidad. El aumento de las temperaturas globales y los eventos climáticos extremos están alterando los hábitats naturales, afectando los patrones de migración y reproducción de muchas especies. Las zonas árticas y las regiones costeras son especialmente vulnerables a estos cambios.

Dependencia de la naturaleza

A pesar de los avances tecnológicos, seguimos dependiendo de la naturaleza para cosas esenciales como el agua, la comida, los medicamentos, la ropa y la energía. De acuerdo con los datos, de la plataforma intergubernamental, los peces proporcionan el 20% de las proteínas animales a unos 3 000 millones de personas. Más del 80% de la dieta humana está basada en plantas y, aproximadamente, el 80% de las personas que viven en las zonas rurales de países en desarrollo dependen de medicamentos tradicionales obtenidos de la vegetación de su entorno.

La salud de nuestro planeta juega un papel importante en la aparición de enfermedades transmisibles entre animales y humanos. A medida que continuamos invadiendo ecosistemas frágiles, nos ponemos más en contacto con la fauna silvestre, lo que permite que los patógenos se extiendan al ganado y a los humanos.

En definitiva, la pérdida de biodiversidad sigue siendo una amenaza crítica que requiere la colaboración internacional, la financiación adecuada y el compromiso de todos los sectores de la sociedad.

Compromiso con la biodiversidad

En esta lucha contra el cambio climático y el mantenimiento de la biodiversidad, el sector energético juega un papel fundamental en el proceso de transición hacia sistemas de energía más sostenibles.

Las distintas administraciones a nivel europeo y nacional vienen trabajando activamente en los últimos años en el desarrollo de una nueva normativa en ámbitos como el cambio climático, la economía circular, el agua, la reducción de la contaminación o la biodiversidad.

También, las compañías energéticas europeas están evolucionando hacia modelos de negocio cada vez más sostenibles. Según el último Informe Europeo de Pagos Intrum, el 67% de las empresas españolas está intensificando sus esfuerzos en sostenibilidad, lo que representa un aumento respecto al 60% en 2022 y al 64% en 2023.

Este crecimiento refleja una mayor conciencia empresarial sobre la importancia de integrar criterios sostenibles para mejorar su desarrollo y cumplir con regulaciones internacionales. España ocupa el quinto lugar en Europa en cuanto a la adopción de prácticas sostenibles, detrás de Suiza (75%), Polonia (69%), Noruega (68%) y Países Bajos (68%), y con cifras similares a Serbia e Italia. En contraste, Suecia (56%) y Grecia (52%) presentan los porcentajes más bajos.

El 67% de las empresas analizadas afirma contar con este tipo de iniciativas. Las acciones realizadas en materia de biodiversidad que buscan la recuperación y protección de espacios naturales y especies amenazadas son las más frecuentes.

Naturgy y la biodiversidad

En España, distintas empresas han destacado por su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Naturgy se encuentra entre ellas. La empresa energética ha desarrollado un Plan de Sostenibilidad alineado con su estrategia, con objetivos concretos en los ámbitos medioambiental, social y de gobernanza.

Algunas de sus principales iniciativas incluyen la reducción de emisiones de CO₂ y el aumento de la generación renovable, estrategias para mejorar la eficiencia en el uso de recursos y reducir residuos y el desarrollo de proyectos para la conservación de ecosistemas y la protección de la biodiversidad.

En el caso concreto de la protección de la biodiversidad, Naturgy desarrolla diversas iniciativas para minimizar el impacto ambiental de sus operaciones. Por ejemplo, incorpora medidas para reducir progresivamente los impactos ambientales negativos, evitando operar cerca de zonas de alto valor ecológico; al finalizar la vida útil de sus instalaciones, restaura los emplazamientos para mejorar el capital natural y la biodiversidad; utiliza inteligencia artificial para detectar incendios en tiempo real, enviando alertas a los servicios de emergencia; implementa medidas para proteger la nidificación de aves y a través de la Fundación Naturgy, organiza jornadas de sensibilización y conservación de la biodiversidad

Guardianes voluntarios de la biodiversidad

Muchos de los voluntarios de la energética Naturgy participan en diversas iniciativas para proteger la biodiversidad y conservar el capital natural. Han trabajado en la recuperación de espacios naturales como la Laguna Fuente del Rey en Andalucía y el Parque Natural de la Albufera en Valencia; han llevado a cabo plantaciones de especies autóctonas en varias regiones, incluyendo Sevilla y Madrid; Han retirado residuos en playas, embalses y parques naturales, como el Parque Regional del Sureste en Madrid y el marjal de Rafalell i Vistabella en Valencia; también se han implicado en proyectos de construcción y mantenimiento de cajas nido, hoteles de insectos y otras estructuras para favorecer la biodiversidad y organizan jornadas y talleres educativos en espacios naturales. Desde 2014, han realizado más de 59 jornadas en 42 espacios naturales, con la participación de 1.863 voluntarios y 8.802 horas invertidas.