Contra

«El tirano no para si no encuentra resistencia»

Cristina Martín Jiménez

Escritora y periodista

CRISTINA MARTIN
La autora Cristina MartínESPASA

Lleva más de 20 años analizando el poder. Es la autora de la primera tesis sobre el Club Bilderberg, ha sido censurada y calificada de «reina de la conspiración», como ella misma cuenta. Ahora publica «La tiranía de la mentira», libro que aborda la manipulación mediática y la censura digital; analiza la DANA como ejemplo del clima de desinformación en el que nos movemos, y, sobre todo, ofrece alguna idea de cómo hacerle frente.

¿Cómo se origina y evoluciona la manipulación mediática?

En la primera parte del libro expongo cómo los grandes conglomerados se han ido formando y comprando los medios. En el mismo grupo encuentras hoy accionistas que son, al mismo tiempo, dueños de medios de comunicación, farmacéuticas, empresas de alimentación… hay intereses económicos muy grandes que condicionan el periodismo. Esta evolución ya se veía a finales del siglo XIX, cuando magnates como Rockefeller comenzaron a comprar editoriales para que EE UU entrase en las guerras mundiales. Estos grandes medios de EE UU, convertido en la potencia dominante, van marcando las líneas editoriales. Ahora, el sistema plutocrático lo sufrimos todos, en medios tradicionales y en plataformas o redes sociales. Estas prometían un aumento de la democracia, pero nos han llevado a un sistema más desinformativo que provoca que el público se sienta incluso abandonado por la prensa.

¿Cómo se defiende un ciudadano de la desinformación?

Con conocimiento. Tenemos que saber quiénes son los agentes de los medios y qué intenciones tienen. Hay una disciplina que es la alfabetización mediática. En la escuela no nos enseñan a leer un periódico.

¿Es posible un periodismo libre?

Están surgiendo muchos canales, plataformas que se están utilizando para hacer periodismo. Esto también nos lleva un poco a un caos, porque no todo lo que están en plataformas es periodismo. Lo antiguo no acaba de morir y lo nuevo tampoco acaba de nacer, por eso repito, hay que volver a la formación, al conocimiento.

Reporteros Sin Fronteras acaba de publicar su clasificación sobre libertad de prensa y afirma que la debilidad económica lastra la libertad de prensa de países como España. ¿Qué opina del estudio? ¿Hay que reinventar el modelo? ¿Es una buena solución la suscripción?

Fue en el XIX cuando apareció la publicidad en los medios, antes funcionaban por suscripción, así que volvemos a lo antiguo. El ciudadano tiene que ser consciente de que la información no es gratis y el trabajo periodístico es complejo. En muchas redacciones no hay equipo de investigación ni dinero y esas crisis las aprovechan gobiernos o grandes corporaciones. Ahí está lo que nos enseñaban en la carrera de leer entre líneas. Tenemos que buscar información importante y el lector tiene que saber leerla. El periodismo es responsabilidad del periodista y del ciudadano financiarlo, querer informarse y saber leer.

¿Cómo ve la «tiranía de la mentira» en 10 años? ¿Hacia dónde vamos como «sociedad de la información»?

Va a haber muchas tensiones, por la contestación ciudadana y por la ferocidad con la que los grandes fondos están accediendo y ocupando desde materias a territorios. Lo que necesitamos es que más personas se conciencien y denuncie. El tirano no para si no encuentra resistencia. Combatir en las redes sociales es súper importante. Si no espabilamos, no van a venir a salvarnos. Un ciudadano es alguien que está atento a las políticas que se aprueban en la polis y participa, no que deposita un voto cada cuatro años. En Valencia, por ejemplo, hay un grupo de afectados que van a los plenos a pedir preguntas, a protestar, quejarse y batallar todos los días porque necesitan explicaciones.