Crisis

Las empresas del motor, las más castigadas por la crisis según un estudio de Fedea

Cerca de medio millón de empresas, muchas de ellas del automóvil, al borde de la insolvencia financiera

La factoría de Ford Almussafes (Valencia)
La factoría de Ford Almussafes (Valencia)larazon

“Hasta un 40% de las empresas españolas necesitará llevar a cabo en los próximos meses al menos una reestructuración de los plazos de su deuda para seguir haciendo frente a los intereses” según el último documento de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que añade que “más de un tercio de este grupo tendrá, además, problemas de solvencia”. Y añade que el sector del motor es, junto con el turismo, el más afectado por esta situación.

Esto significa que, además de las cien mil empresas que ya han cerrado, cerca de medio millón de empresas españolas van a tener problemas de solvencia a causa de la crisis provocada por la pandemia y 1.360.000 necesitarán negociar nuevas condiciones de sus líneas de crédito. Según el mismo estudio, la mayoría de las empresas con este riesgo pertenecen a los sectores de turismo y hostelería, ocio y cultura y vehículos de motor.

Los economistas de Fedea mantienen que “en la mayor parte de los países la crisis no se ha traducido en un incremento significativo del número de cierres y concursos debido a las fuertes medidas de apoyo a la liquidez” y señalan que en España se produce “una excepción llamativa, que es la ausencia de subvenciones o ayudas directas” no ligadas al mantenimiento del empleo. Proponen por tanto “adecuar algunos tributos que son costes fijos”, como el IBI y el IAE, con exoneraciones parciales o totales. Promover préstamos participativos y la agilización de los procedimientos concursales y preconcursales son otras medidas claves dentro de la actual situación.

En el plano jurídico, el documento de Fedea propone establecer un mecanismo para considerar la viabilidad de una empresa y que pueda ser reestructurada por un proceso de negociación extrajudicial, mientras que pide para las no viables un proceso de liquidación más ágil en el que fuera posible la venta de las unidades productivas solventes. En esta línea, se aconseja “modificar el régimen legal para permitir la adquisición por personas especialmente relacionadas con la empresa concursada”, como podrían ser sus socios o administradores.