El Citroën AMI se hace aventurero

Samuel Pericles es el diseñador de Citroën de esta versión especial, aunque dice tener en su mesa de trabajo hasta media docena de proyectos similares: “La idea era hacer un Ami diferente y original, pero contando con muchos accesorios comunes ya existentes. Y que fuera muy práctico para el ocio y con múltiples complementos como el soporte de la cámara de fotos/vídeos o las bolsas desmontables”.

La verdad es que ha conseguido dar al diminuto cuadriciclo un aire completamente diferente, más rudo, más playero, más aventurero. Los dos puntos que más chocan al primer golpe de vista son la desaparición de las puertas y las grandes ruedas de tacos. Pero no son los únicos. La carrocería incorpora una barras de protección muy al estilo “off road”, aletines para cubrir los neumáticos más anchos (que son como los de un Quad), rejillas protegiendo los faros y, sobre el techo, una barra de leds para iluminación nocturna y la rueda de repuesto.

Las puertas originales han desaparecido, pero no del todo. Las sustituyen unas estructuras de protección laterales (que también se abren) y que pueden alojar en su interior unas bolsas desmontables hechas a medida. Los ocupantes llevan su cuerpo prácticamente al aire (bien sujetos con los cinturones), pero en caso de lluvia se pueden proteger desenrollando dos “portezuelas” de plástico transparente sujetas con cremalleras.

Para la parte exterior se han empleado los colores kaki y negro, adecuados a un vehículo de estas características, contrastando con el amarillo-cítrico muchos elementos interiores, como las bolsas y sus estructuras, los nuevos acolchados desmontables de los asientos, o los accesorios del habitáculo. Este se ha aprovechado especialmente para incorporar un altavoz desmontable, una mochila, la riñorera pegada con imanes al volante, portabotellas, o los originales soportes para el smarthphone, para los retrovisores o para una cámara exterior… Muchos de ellos se han impreso en 3D y no se descarta que puedan llegar a fabricarse con esta tecnología en un próximo futuro.

Mecánicamente sigue siendo el mismo Citroën AMI y sus capacidades “off road” son más teóricas que prácticas, pero no olvidemos que sólo es un “concept-car”… que podría ser llevado a la serie sin mayores problemas, sobre todo si recibe una buena acogida del público.

Aparte de su atractivo aspecto, su vocación es la de coche “playero” con destino a hoteles, urbanizaciones y villas de la costa, para conducir a sus clientes de ida y vuelta a sus yates o a la playa. También un capricho, como segundo coche de verano. Se carga en cualquier enchufe doméstico y es capaz de recorrer más de 70 Km. Además puede ser conducido por menores sin carnet (a partir de 14 años), ya que tiene la velocidad autolimitada a 50 Km/h.