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Motor

Cómo la guerra ayudó a surgir Lamborghini

Los superdeportivos de la marca son todo un emblema en el mundo del motor

Tractor Lamborghini LamborghiniLamborghini

El mundo del automóvil es una parte más de la sociedad. Aunque en los últimos años los vehículos a motor de combustión hayan sido demonizaos po runa parte de la población los coches forman parte de la historia moderna de la humanidad y de algunos de los avances tecnológicos más importantes de todos los tiempos.

Existen cientos de nombres ligados al mundo del motor. Mientras que algunos como Ford se encuentran ligados a la producción siendo accesibles por la mayoría de ciudadanos otros van estrechamente ligados con el lujo y la deportividad.

Uno de los que representa fielmente este concepto es Lamborghini. La marca del toro dorado y negro es una de las firmas con mayor renombre dentro del mundo de la velocidad gracias a sus modelos emblemáticos. Además, el lujo se encuentra en ellos de forma abundante siendo coches poco accesibles para una gran parte de la población.

El nombre de la marca se encuentra directamente relacionado con su fundador, Ferrucio Lamborghini. Este italiano nacido en 1916 salió de una familia de granjeros y aunque su historia parecía ligada a heredar el negocio familiar todo cambió gracias o por desgracia al estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Ferruccio era un joven más interesado en la mecánica que en la granja, motivo por el cual cada tarde pasaba el rato en el taller de su domicilio trabajando en los vehículos de la familia. Así, tras el inicio de la contienda militar Ferrucio Lamborghini fue reclutado por el ejercito para reparar y mantener los vehículos militares de la isla de Rodas, en Grecia. Gracias a que el joven ya contaba con una experiencia suficiente allí logró granjearse un nombre que le permitió, una vez acabado el conflicto, montar su propio taller.

Fue en 1946 en medio de una Europa devastada por los efectos de la guerra cuando Ferrucio decidió abrir un taller en Cento. En él reparaba todo tipo de vehículos a motor y también empezó a construir pequeños coches utilitarios para los habitantes del municipio.

Gracias a la influencia granjera de su familia Ferrucio se dio cuenta de los grandes problemas que la industria agrícola tenia. Así, surgió la idea de construir tractores baratos para los granjeros de la zona a partir de componentes militares en desuso.

Así las cosas, el negocio propuesto por Ferrucio Lamborghini fue todo un éxito vendiendo 11 unidades y convirtiendo al joven italiano en todo un empresario. En ese momento, Lamborghini decidió enfrascarse en una empresa mayor todavía e hipotecó todo lo que tenía y la granja familiar para comprar 1000 motores Morris, algo que lo catapultaría totalmente.

En 1963 Ferrucio Lamborghini ya era todo un empresario de éxito en Italia pero su ambición no bastaba. Fue en ese mismo año cuando el italiano decidió construir, según él, los mejores coches de gran turismo del mundo. Para ello buscó un logotipo nuevo que gracias a su propia definición -“soy como un toro”- surgió el emblema que todo el mundo de la automoción conoce hoy en día.

A partir de ese momento, Ferrucio Lamborghini, decidió crear distintos vehículos de alta gama gracias a distintos modelos como El Miura o el Countach. El éxito fue tal que la marca continúa hoy en día en lo más alto de la automoción aunque su creador la disfrutó hasta 1993 cuando fallecía a los 76 años.

Aun así, este empresario es reconocido como toda una referencia del automovilismo. Su legado perdura a día de hoy y los Lamborghini han conseguido ser el coche de ensueño de millones de personas alrededor del mundo.