Jesús López

«El bus eléctrico es la solución más económica y sostenible para el transporte en las ciudades»

Jesús López, Responsable Global Movilidad Urbana Smart Mobility de Iberdrola

Iberdrola cuenta con una amplia experiencia en la transición hacia el vehículo eléctrico. El responsable de Movilidad Urbana de la compañía, Jesús López, nos cuenta las claves de este proceso en el que el transporte urbano.

- Iberdrola es protagonista en electrificar el transporte urbano de las ciudades ¿Cómo ayuda en este sentido?

Los servicios abarcan las distintas fases que un operador de movilidad plantea antes de dar el paso de la electrificación. Se comienza con un análisis de viabilidad y plan de acción donde la compañía recoge la información compartida por el operador realizando un presupuesto estimado de la inversión necesaria, que contempla también el coste total de adquisición de buses eléctricos con su infraestructura asociada, para compararla con otras tecnologías. Esto permite conocer los riesgos y la viabilidad técnica y económica del proyecto. Seguidamente se proponen proyectos llave en mano para la electrificación de cocheras con la infraestructura eléctrica más eficiente incluyendo si es necesario instalaciones de autoconsumo solar. Al mismo tiempo, Iberdrola puede asesorar sobre ayudas para rebajar el impacto de la inversión.También proporciona al operador suministro de energía de origen renovable a largo plazo. Finalmente, Iberdrola propone la optimización del centro de control con servicios avanzados de plataforma para la recarga inteligente de los buses priorizando siempre la eficiencia de la operación.

- ¿Las empresas de transporte público de las grandes ciudades están siendo pioneras en la movilidad eléctrica colectiva?

Sin duda, casi todas las grandes ciudades de España, donde más desplazamientos intraurbanos tienen lugar, lideran la transición al bus eléctrico. En el contexto actual, con la crisis climática y energética que padecemos, es de mucha importancia acelerar esta transición: el bus utiliza mejor la energía, consume de 3 a 5 veces menos por pasajero transportado y electrificarlo además supone eliminar emisiones que afectan a la calidad del aire de las ciudades y al cambio climático. El bus eléctrico es la solución de largo plazo más económica para las ciudades considerando otras energías alternativas.

- ¿Tenemos algunos ejemplos en esta materia en España?

Las dos mayores ciudades de nuestro país destacan por su ambición y por ser referentes a nivel europeo. En concreto, la EMT de Madrid, va a cerrar 2022 con 254 buses eléctricos lo que supone más del 12% de su flota, estimando llegar al 100% en el 2035. Por su parte, la TMB de Barcelona, lleva años explorando la electrificación de la flota de buses, pisando el acelerador recientemente para alcanzar el 21% de electrificación de su flota en 3 años. Además, España cuenta con dos líderes fabricantes de buses eléctricos: Irizar y CAF a través de su filial Solaris.

- ¿Cómo se resuelve el problema de la recarga y que autonomía consiguen los autobuses eléctricos?

Con los últimos avances se están consiguiendo autonomías de entre 300-350 km diarios que superan la media diaria de los realizados por los autobuses urbanos en cualquier localidad. Además, para mitigar el temor de los propietarios al desgaste prematuro de las baterías, los fabricantes están ofertando ampliaciones de garantía por estos componentes de hasta 7-8 años. En todo caso siempre es recomendable realizar un estudio de las rutas del cliente para conseguir la optimización de la energía, adaptando ésta al autobús y a la inversa. No debemos olvidar la importancia de la formación de los conductores en conducción eficiente, que puede suponer un ahorro de hasta un 20%%. Los autobuses eléctricos se recargan por la noche cuando están almacenados en sus depósitos y por tanto no son utilizados. Las potencias de los cargadores de entre 50 y 180 kW en corriente continua permiten recargar los autobuses en menos de 3 horas. No obstante, se emplean técnicas de Smart Charging para optimizar la recarga.

- Los trayectos interurbanos en autocares eléctricos están a la vuelta de la esquina ¿Las normas europeas y la Ley de Movilidad Sostenible hacen imprescindibles los e-bus en municipios de más de 50.000 habitantes?

La ley de Cambio Climático indica que los municipios de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes, cuando se superen valores límite de contaminantes deberán adoptar, antes de 2023, planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación para reducir las emisiones derivadas de la movilidad incluyendo, entre otras, el establecimiento de zonas de bajas emisiones. El establecimiento de ZBE es una obligación legal que está en línea con lo contemplado en la Declaración de Emergencia Climática, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 y el Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica. El bus eléctrico es la solución más sostenible para cumplir con estas obligaciones. Adicionalmente, el Real Decreto que transpone la directiva europea relativa a la promoción de vehículos de transporte por carretera limpios y energéticamente eficientes obliga que la contratación pública de autobuses libres de emisiones sea del 22,5% hasta finales de 2025, un porcentaje que ascenderá hasta el 32,5% desde entonces y hasta 2030.

-¿Los fondos next-gen van a abaratar y facilitar el empleo de los autobuses eléctricos?

Hoy existe una ventana de oportunidad irrepetible para Administraciones y operadores privados derivada de los planes de recuperación. Se están convocando ayudas que subvencionan entre 25% y 40% del vehículo y en función del proyecto hasta el 90% de la infraestructura de recarga. Se pretende que las ayudas amortigüen la diferencia de precio del vehículo con respecto a los de combustión y que junto con el ahorro de combustible por kilómetro éste tenga un menor coste operativo para el gestor. A modo de ejemplo, en un contexto de ZBE, con los precios actuales de Gas Natural Comprimido y electricidad, la diferencia del coste de adquisición entre un bus eléctrico y otro impulsado a gas se recupera en menos de un año.