Microlino, el futuro es el pasado

Es lo último en coches urbanos eléctricos, ideal para la circulación por el centro de las ciudades sin ataduras ni limitaciones, al estar movido por motores totalmente eléctricos. El Microlino presenta una imagen que recuerda a los inolvidables Iseta, más conocidos entre el gran público como “huevo” por sus formas redondeadas y que fueron muy populares en la España de los años cincuenta y cuyo diseño original se debió a los ingenieros de BMW. Ahora, Micro y Astara han firmado una alianza estratégica para la distribución de este vehículo en Alemania y en España, con posible ampliación a otros países.

El Microlino es un vehículo eléctrico ligero de dos plazas, con hasta 230 kilómetros de autonomía, una velocidad máxima de 90 km/h y una capacidad de maletero de 230 litros. El vehículo fue diseñado específicamente para áreas urbanas y ha sido reconocido con numerosos premios, entre los que destacan el Good Design Award del Chicago Athenaeum, el premio de diseño más antiguo del mundo. Más de 35.000 clientes ya han reservado un Microlino y las primeras entregas de una edición limitada denominada “Pioneer Series” ya han comenzado en Suiza. Las primeras entregas en Alemania y España tendrán lugar a principios del año próximo.

La característica más relevante de su diseño es la apertura de la puerta que da acceso al interior del vehículo y que bascula sobre el pilar izquierdo del frontal. Tiene incorporado el volante y en el asiento pueden acomodarse sin problemas dos personas grandes. El motor está situado en posición trasera y tracción las dos ruedas posteriores, en un eje mucho más estrecho respecto las ruedas delanteras. Es, por tanto, una de las soluciones de movilidad más ecológicas del mercado, El Microlino podrá utilizar todas las herramientas digitales, de movilidad y de distribución de Astara Move, que permite a los clientes suscribirse a un vehículo por un corto período de tiempo.

Astara es la principal compañía española del sector del motor, con presencia en 17 países, 3 continentes, con 3.000 empleados y que representa a 30 marcas diferentes, que ha evolucionado desde la distribución de automóviles hacia una amplia cartera de productos y servicios relacionados con la movilidad. El pasado año vendió más de 230.000 vehículos y alcanzó una facturación de 5.500 millones de euros. Su cartera de productos incluye líneas de negocio relacionadas con la distribución de vehículos, la suscripción de coches para cubrir necesidades individuales y la conectividad.

Por su parte, Micro es una empresa familiar suiza 100% propiedad de la familia Ouboter. En 1999, el empresario suizo Wim Ouboter inventó el primer scooter para la movilidad urbana: el Micro Kick, que se convirtió en un gran éxito, vendiendo millones de unidades en su año de lanzamiento. En 2013, Micro entró en la movilidad eléctrica, al lanzar su primer E-Scooter. Desde entonces, ha evolucionado continuamente su línea de productos eléctricos y realizando colaboraciones con marcas como BMW, Mercedes y Peugeot. En 2015 comenzó a desarrollar el Microlino, liderado por los dos hijos de Wim Ouboter, Merlin y Oliver. Inicialmente pensado cómo una acción de relaciones públicas en el Salón del Automóvil de Ginebra, el interés público fue tan grande que Micro decidió comenzar el desarrollo en serie.