
Prueba
Al volante de los nuevos Citroën más populares
El fabricante galo lanza versiones renovadas de su C4 y –en primicia- el nuevo C3 Aircross con motorizaciones híbridas y eléctricas de última generación

Citroën sigue incidiendo en la plataforma multienergética (gasolina, híbrida y eléctrica) para sus nuevos modelos, con el objetivo de satisfacer a todos sus potenciales mercados repartidos por el mundo. En su fase de renovación total de la gama -bajo un actualizado logo y con una línea de diseño original- que se inició con el C3 en 2024, llegan ahora al mercado europeo y español otra generación de la familia C4 y C4X y la derivación “grande” del C3: el Aircross, con capacidad para cinco o siete pasajeros.

Durante este año aparecerán debidamente actualizados los modelos restantes: AMI, Berlingo y C5, dotados de lo último del Grupo Stellantis en motorizaciones de bajas emisiones, pero sin caer en la tentación hacerlos exclusivamente eléctricos de batería. Todos ellos irán equipados con una tecnología electrónica más avanzada y –al menos- restyling exteriores en sus carrocerías, con el gran “doble galón” de aire retro que representa a la marca en el centro del morro.

La marca francesa ha presentado mundialmente en Sitges (Barcelona) dos de estas novedades para su primer contacto dinámico: el C4 y el C3 Aircross. El primero no ha cambiado profundamente, aunque ha recibido un “lifting” exterior e interior. Conserva su ya conocida carrocería (carrocerías más bien, ya que se extiende a la versión C4X con maletero) pero la estética ha variado mucho. El morro y la trasera son completamente nuevos, con distintos grupos ópticos, distintos paragolpes y apliques. Y también con diferentes estribos laterales.
Interiormente toda la gama cuenta con nuevos asientos con mayor sujeción lateral, una nueva pantalla 7 pulgadas de información al conductor (con una grafía poco habitual) que puede duplicarse con un “head-up display” proyectado en el parabrisas. La pantalla principal a todo color incluye “Chat GPT” (con planificador de viaje) y todo el infoentretenimiento y la navegación. Y ahora los C4 cuentan con una veintena de ayudas a la conducción. Pudimos probar la versión híbrida de 136 CV –probablemente la más interesante- basada en el motor tricilíndrico de 1.2 litros turbo acoplado a un cambio automático de doble embrague. Su motor eléctrico le permite arrancar (también marcha atrás) sin encender el térmico y recorrer buenas distancias de la misma forma. Aunque dispone de tres Modos de Conducción (ECO, Normal y Sport) la transición de uno a otro motor la realiza de forma automática y casi imperceptible para los ocupantes.
También pudimos probar la suavidad del ëC4, la versión eléctrica, con 156 CV. Se comercializará con dos niveles de batería, con 51 y 54 kW/h (que corresponden a autonomías homologadas de 360 o 420 Km). Ligeramente más pesado que el híbrido, también ofrece un centro de gravedad más bajo, aunque un suelo más elevado para los ocupantes. Destacan su generoso maletero de 510 o 380 litros y su habitabilidad en la parte posterior.

Como es habitual Citroën ha querido incidir en la comodidad, equipando a la familia C4 de su suspensión de doble efecto, que no resta para nada la estabilidad y el apoyo en curva y sí resulta confortable en suelo irregular y bacheado. El resto de las virtudes del C4 son ya conocidas de la tercera generación de la que deriva esta renovación. El que sí es nuevo es el Citroën C3 Aircross. Aunque el C3 “normal” ya está en la calle hace meses, ahora le llega el turno a la versión agrandada. De hecho, aunque sigue estando incluido en el Segmento B, con 4,39 metros queda a las puertas del C. Baste decir que es 7 centímetros más largo de distancia entre-ejes, 23 más largo en total y alcanza casi 1,80 metros de ancho. Eso le permite no sólo una gran habitabilidad interior, sino la posibilidad de montar siete asientos.
También pudimos probar la versión híbrida, la de 136 CV (aunque habrá una básica térmica de 100 CV) y también la eléctrica de 113 CV. El nuevo Aircross es voluminoso por fuera y capaz por dentro, con un maletero modulable entre 460 y 1.600 litros y suficiente espacio para los pasajeros posteriores. Menos si se elige la versión con tercera fila de asientos, que sólo permite a ocupantes de poca complexión física, ya que van prácticamente sentados el maletero.

El C3 Aircross cuenta con un salpicadero muy moderno y de tacto agradable, con pantalla central, buenos asientos y la misma mecánica de su hermano mayor, el C4. Sólo que en esta ocasión no hay opción de Modos de Conducción. La gestión electrónica se encarga de sacar lo mejor a la combinación híbrida. Y se lo saca: con un peso inferior a aquel, resulta muy ágil y agradable de llevar por todo tipo de carreteras. Quizá un poco ruidoso a bajas revoluciones, pero muy silencioso en autopista.

La versión ëC3 Aircross también se comercializará con dos niveles de batería de 44 o 54 kW/h (con autonomías de 300 o 400 Km) y su aceleración –con apenas 113 CV- es inferior al híbrido, aunque más que suficiente para circular con soltura, aportando su centro de gravedad más bajo. A cambio, por la situación de la batería, no permite montar una tercera fila de asientos.
La idea de Citroën es situarlo en un segmento del mercado accesible para una mayoría de sus clientes. Su tabla de precios oscila entre 19.700 (gasolina), 25.800 (híbrido) y 27.400 (eléctrico). Pueden elegirse tres acabados (You, Plus y Max) y hasta seis colores combinables con techo blanco o negro.
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