El aeropuerto de Corvera operará con normalidad a partir del 1 de julio

El Aeropuerto Internacional Región de Murcia recuperará la operatividad habitual tras la crisis sanitaria del coronavirus a partir del 1 de julio, coincidiendo con la apertura de fronteras y un previsible aumento de la demanda de tráfico aéreo, informaron fuentes de la Comunidad en una nota de prensa.

Esta decisión fue comunicada este jueves por la Consejería de Fomento e Infraestructuras a la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, ha anunciado asimismo que el Ejecutivo regional ha solicitado este viernes la rebaja de las tasas aeroportuarias a la concesionaria AENA para incentivar las operaciones en el aeródromo regional, "cuestión decisiva" para reactivar los vuelos tras la pandemia del COVID-19.

"Desde la Comunidad Autónoma estamos tomando todas las medidas que están en nuestra mano para favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo en la Región de Murcia en todos los ámbitos y sectores y eso lo hace extensivo también al aeropuerto", ha manifestado el responsable regional, quien ha destacado la "importancia de estimular el máximo volumen de aviones y pasajeros para hacer esta infraestructura más competitiva".

Díez de Revenga ha apuntado que, a pesar de las restricciones del estado de alarma, el Aeropuerto Internacional ha estado operativo para recibir vuelos de emergencias. En este sentido, ha explicado que ha mantenido el mismo horario operativo pero reduciendo la presencia de personal y atendiendo vuelos a demanda para garantizar la actividad de los vuelos de carácter esencial.

Entre las actuaciones concretas para la reanudación de los vuelos, destaca la instalación de señalética para el distanciamiento, control de los aforos, distribución y venta de mascarillas en las instalaciones, limitación del acceso de acompañantes al interior de la terminal y la no utilización de carritos portaequipajes. Además, se ha sustituido la grifería con sensor en aseos y se han diseñado medidas para los empleados del aeropuerto.