Coronavirus

La restricción de la movilidad, principal obsesión del Gobierno murciano

López Miras decretó el confinamiento de los municipios de costa dos días antes de establecerse el estado de alarma en el país

Controles del Ejército en Murcia
Un policía nacional con la ayuda de militares del ejército controla los puntos estratégicos de MurciaJavi CarriónEuropa Press

La llegada de un madrileño a la costa murciana que ingresó de urgencia en la UCI del hospital de Los Arcos afectado de coronavirus activó todas las alarmas y obligó al Ejecutivo murciano a decretar el confinamiento de los municipios de costa un par de días antes de que lo hiciera el Gobierno central en todo el país. Desde ese momento, el presidente Fernando López Miras centró su obsesión al frente de la crisis de la pandemia en restringir la movilidad para evitar la propagación del virus.

Tras varias semanas observando cómo avanzaba la enfermedad en todo el mundo, fue el 8 de mayo cuando la Región de Murcia confirmó el primer caso positivo, semanas después que en el resto del país. No obstante, fue la rápida actuación de las autoridades lo que ha permitido a Murcia ser una de las comunidades con menor incidencia de contagios.

Con 3.205 casos positivos y 150 fallecidos, la gestión de la sanidad también ha estado durante los 100 días del estado de alarma bajo el foco mediático.

Tal y como sucedían los días, y en vista del colapso de camas que registraban el resto de comunidades, la de Murcia supo cómo gestionarlas y no tuvo la necesidad de utilizar el hospital de campaña que se montó junto al Virgen de la Arrixaca.

La inmediatez también evitó que el panorama en las residencias fuese más grave, ya que desde un primer momento se decretó el aislamiento de los internos y se prohibieron las visitas de familiares. Según los últimos datos del Servicio de Epidemiología, han sido 68 las víctimas mortales de estos centros.

Desde la Consejería de Salud se ha puesto de relieve en varias ocasiones que el principal «dique de contención» de la enfermedad ha sido la Atención Primaria. Un sector que ha reforzado durante este estado de alarma su trabajo controlando a los más de 30.000 posibles casos de contagio.