La brecha digital supuso un reto para los colegios

Las clases se suspendieron para todos los niveles educativos en la Región de Murcia a partir del día 16 de marzo tras decretarse el estado de alarma en todo el país. Ese mismo día, el Gobierno autonómico se comprometía a garantizar las becas de comedor escolar a todos los niños en riesgo de exclusión social y a garantizar que recibieran alimentos a través de los servicios sociales para quienes no las tuvieran asignadas.

Los escolares comenzaron a recibir las clases de forma telemática. Fue entonces cuando la brecha digital diferenció a los alumnos con ordenadores e internet en sus casas y a los que no. Para paliar esta diferencia numerosos colectivos de voluntarios se organizaron para hacer llegar los deberes en papel a los hogares que no tenían internet.

Desde la Consejería de Educación se desarrolló, en colaboración con el profesorado, medias que adecuaron las programaciones didácticas para que los escolares pudieran desarrollarlas en sus casas. También la forma en las que debían entregar sus tareas.

El 14 de mayo el Gobierno regional decidió suspender definitivamente las clases presenciales para el curso escolar 2019/2020 y garantizar así la seguridad de escolares y docentes.

Solo los alumnos de segundo de Bachillerato tuvieron la posibilidad de regresar a las aulas, de forma voluntaria para reforzar los contenidos y afrontar la prueba de la EBAU, pero con medidas extraordinarias.

La experiencia ha hecho que se elabore un Plan de Educación Online que ofrecerá recursos en caso de una situación similar.