Política

El PP acusa a Serrano de sumir a Murcia “en un estado de caos permanente” por sus “políticas de represalias”

Presentará una moción al Pleno de este mes que instará a la Junta de Gobierno a que “abandone las decisiones de abuso de derecho”

El alcalde de Murcia, José Antonio Serrano
El alcalde de Murcia, José Antonio SerranoAYUNTAMIENTO MURCIAAYUNTAMIENTO MURCIA

El socialista José Antonio Serrano “está sumiendo al municipio de Murcia en un caos permanente con sus gestos antidemocráticos, tras los ceses fulminantes de varios funcionarios del Ayuntamiento que llevaban décadas trabajando en la Administración Local para distintos gobiernos municipales”, afirman desde el Grupo Municipal Popular.

Y es que, según han denunciado, Serrano se ha dejado llevar “por la actitud revanchista de su socio de Ciudadanos, Mario Gómez, quien mantiene un contencioso por acoso laboral y humillación del anterior jefe de Servicios Generales del Ayuntamiento”.

El Gobierno saliente de la moción de censura formado por PSOE, Ciudadanos, y el apoyo de Podemos, “ha fulminado a este servidor público y a otros jefes de servicio que han sido cesados de manera repentina, sin previo aviso y de forma arbitraria, como al antiguo jefe de Servicio de Limpieza Viaria y varias secretarias, entre otros”, apuntan.

Cabe destacar que el Consistorio cuenta con 89 empleados -entre secretarios, secretarios técnicos, directores de área, jefes de servicio, tesorera, interventora y comisario general-.

En este sentido, los ‘populares’ creen que el grupo socialista “emula al ministro Marlaska al cesar a los jefes de servicio, como también cesaron a Pérez de los Cobos de manera discrecional y arbitraria, un proceso que precisamente está judicializado”. Y acusan a Serrano y Gómez de provocar una situación “de tensión institucional y administrativa plenamente innecesaria. La consecuencia de todo esto es la parálisis de nuestro municipio”, denuncian.

Ante la actitud “antidemocrática” del socialista José Antonio Serrano, el PP de Murcia presentará una moción al Pleno de este mes que instará a la Junta de Gobierno a que “abandone las decisiones de abuso de derecho acometidas en el cese de los jefes de servicio del Ayuntamiento de Murcia”.

La moción también exigirá a la Junta de Gobierno a que establezca la obligación de detallar siempre las razones que justifican las decisiones de nombrar y separar a una persona que ocupa un puesto público por libre designación, evitando de esta forma abusos del poder y la arbitrariedad.

Reconocer de forma pública la labor de los jefes de servicio que han honrado al Ayuntamiento de Murcia, es otra de las acciones que engloba la moción.

El PP insta al equipo liderado por Serrano a que abandone “la política de represalias y respete la profesionalidad, independencia y rigurosidad de los funcionarios públicos, quienes siempre han velado por el cumplimiento de la norma y el interés general. La actitud antidemocrática y partidista de Serrano y Gómez es insostenible”.

“Serrano evidencia que no tiene personalidad propia”

Entre los empleados cesados, destaca el caso del antiguo jefe de Servicios Generales, quien precisamente denunció por acoso laboral a Mario Gómez y quien solicitó su traslado a otro puesto por la presión desmesurada y desmedida del concejal naranja. “Al haber cesado a este empleado, queda en evidencia que el socialista José Antonio Serrano no tiene personalidad propia, pues se ha dejado influenciar por su socio naranja Mario Gómez”, indican.

“La purga que Serrano y Gómez están llevando a cabo en el Ayuntamiento ha llegado hasta el servicio de Protección Civil, en el que han cesado a la antigua coordinadora general de los voluntarios. En este último caso, además, Serrano y Gómez no tuvieron en cuenta el criterio del grupo de coordinación de los voluntarios para la designación del nuevo responsable, como siempre había sucedido”, añaden.

Frente a ello, el PP defiende la independencia funcionarial y condena la actitud de Serrano y Gómez, amparándose en el artículo 9.3 de la Constitución Española, que prohíbe la arbitrariedad de los poderes públicos -las decisiones siempre deben ser motivadas-.

“El comportamiento del líder del tripartito constituye una falta de respeto a los funcionarios públicos y a una institución con más de 750 años de historia que merece ser gestionada con eficacia y por encima de ideologías políticas”, han concluido.