Sociedad

Consejos para sobrellevar un duelo, sobre todo, en estas fechas

Participar en los rituales, llorar libremente y hablar de las emociones, son algunas de las pautas que apuntan los expertos

Un hombre pasea con una mascarilla en un cementerio de Murcia
Un hombre pasea con una mascarilla en un cementerio de MurciaEDU BOTELLA / EDU BOTELLAEDU BOTELLA / EDU BOTELLA

La coordinadora del Grupo de Trabajo de Emergencias del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia, M. Eulalia Caballero, ha dado a conocer una serie de recomendaciones para sobrellevar el duelo por personas recientemente fallecidas y el sentimiento de pérdida que puede aflorar en fechas como la conmemoración de Todos los Santos.

En declaraciones a Europa Press, esta psicóloga ha señalado que el duelo es un proceso por el que “iremos pasando de forma inevitable a lo largo de nuestra vida”. Dependiendo de cada persona y del grado de afecto emocional que tuviera con la otra persona, explica que el duelo “puede variar de una forma a otra”.

En este sentido, Caballero aclara que los síntomas del duelo pueden ser muy variados, desde físicos hasta emocionales, como la negación, depresión, ansiedad, tristeza, miedo, culpa, shock emocional, falta de concentración, añoranza o aislamiento, entre otros.

En cuanto a lo que se puede hacer en estas circunstancias, incluida la fecha de la celebración de Todos los Santos, esta psicóloga aconseja, por ejemplo, participar de los rituales. Y es que los memoriales, funerales y otras tradiciones “ayudan a las personas a reunirse durante los primeros días para honrar a la persona que falleció”, según esta psicóloga, que explica que la simple presencia de otras personas que apreciaban a tu ser querido “puede ser reconfortante”.

De la misma forma, ha aconsejado expresar y liberar las emociones. “No contengas el llanto si sientes que estás a punto de llorar; no te preocupes si escuchar determinadas canciones o hacer determinadas cosas es doloroso porque te trae recuerdos de la persona que perdiste”, según Caballero, quien aclara que es “normal” sentir eso y afirma que, después de un tiempo, será menos doloroso.

También ha instado a hablar sobre el tema cuando se pueda, porque a algunas personas les hace bien contar la historia de su pérdida o hablar acerca de sus sentimientos. No obstante, reconoce que, a veces, una persona no tiene ganas de hablar sobre la pérdida de un ser querido y eso “también es completamente normal”, de forma que “nadie debe sentirse presionado a hablar”.

Caballero también ha emplazado a preservar los recuerdos como estrategia para afrontar estas fechas, creando por ejemplo un memorial o un tributo a la persona que falleció plantando un árbol o preparando un jardín. “O ríndele honor a esa persona de una manera que consideres adecuada, como participar en una caminata o una carrera con fines de caridad; y visita el cementerio si te apetece”.

Otra de las estrategias que puede resultar útil para sobrellevar el duelo es, según esta psicóloga, unirse a un grupo de apoyo.

Ancianos que afrontan esta fecha en soledad

Esta psicóloga ha recordado que, en nuestra cultura judeo-cristiana, la muerte “ha sido considerada como algo doloroso, razón por la cual ha sido negada, convirtiéndose así en un tema tabú del que definitivamente no se habla, y en estas fechas del aniversario de Todos los Santos, parece que la tradición nos obliga a ello, tomando un tiempo para este fin”.

Caballero se ha referido al caso concreto de las personas mayores que pueden estar pasando por momentos tan habituales y cruciales como son la enfermedad, la muerte y los duelos por la pérdida de seres queridos. En estos casos, y también en general, considera “crucial” una “preparación hacia la aceptación de aquello que es parte de la vida, la muerte, como algo natural, para afrontar este proceso desde la calma y la paz”.

En su opinión, es “fundamental” poder asentir a esta etapa “sin emociones negativas como el miedo, la rabia, la impotencia, el enfado o la furia”. A este respecto, ha matizado que la aceptación “ayudará a disminuir de este modo el dolor inherente a unas creencias que no dejan de interferir en ese desasosiego que significa la pérdida y la muerte en nuestra cultura judeo-cristiana”.

Para “un buen morir o un buen vivir” -algo donde todos estamos sujetos-, Caballero explica que “se requiere de una preparación personal eliminando esas emociones desagradables que suelen aparecer en una situación de enfermedad terminal, de pérdida o soledad al enfrentarse a la proximidad de la muerte”.

Lo que puede ayudar en estos momentos, según Caballero, es “la posibilidad de transitar por dichas emociones y elaborarlas”, ya que eso “permitirá aceptar la propia muerte en forma pacífica”.

La reconciliación con familiares y/ o la realización de tareas pendientes se incluyen como tareas previas que facilitan el “buen morir o el buen vivir” de la persona, enfermo o del anciano, según esta psicóloga, que explica que el acompañamiento del ser querido que llevan a cabo los familiares y amigos “es fundamental para integrar gradualmente la proximidad de la pérdida o vivir bien”.

Al ser preguntada por si los psicólogos perciben otras incidencias entre la población relacionadas con estas fechas y con el duelo, Caballero ha señalado que se puede apreciar en la población en general que la tradición de Todos los Santos “se va perdiendo por el establecimiento de nuevas celebraciones más recientes como es la fiesta de Halloween”.