Tribunales
Piden 50 años de cárcel al hombre que mató a su madre y a su hermano a golpes en Torre Cotillas
Tras el asesinato, el joven de 27 años, colocó a los dos en el sofá de casa y los tapó con una manta
El Fiscal ha pedido 50 años de cárcel y 330.000 euros de indemnización al individuo acusado de matar a su madre y su hermano en 2018 en el domicilio familiar, situado en el municipio de Las Torres de Cotillas, según el escrito de calificación del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press.
El inicio del juicio está previsto a las 10.30 horas del martes, 11 de enero, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, aunque un día antes tendrá lugar la selección del jurado popular. En materia de responsabilidad civil, el Fiscal pide que el acusado indemnice al hijo menor de edad de su hermano con 180.000 euros y a su padre con 150.000 euros si su progenitor se decide a reclamar finalmente.
Los hechos se remontan a la madrugada del día 26 a 27 de marzo de 2018 cuando el acusado, que tenía 27 años en ese momento y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, entró y salió varias veces de su domicilio ubicado en Las Torres de Cotillas.
Así, estuvo en la ciudad de Murcia en compañía de varios amigos desplazándose a diversos domicilios y locales de ocio. Sobre las 4.20 horas, el acusado volvió a su casa en Las Torres de Cotillas. No obstante, a las 5.05 horas contactó con un amigo que estaba trabajando como vigilante en una planta de residuos y le dijo que iba a visitarlo para llevarle algo. Si bien, el procesado no llegará a ese lugar hasta las 6.31 horas.
Entre las 5.05 y las 5.39 horas, el acusado se encontraba en su domicilio sin ropa ni calzado, dado el calor que hacía en la misma al estar el aire caliente de la bomba de calor activado. Por motivos desconocidos, bajó al salón y allí se inició una discusión con su hermano, que se encontraba durmiendo en uno de los sofás, tal y como sostiene el Ministerio Público.
En el transcurso de la discusión, el procesado golpeó a su hermano con un objeto contundente (una ‘reactancia’) y con ánimo de acabar con su vida, según sostiene el Fiscal. Además, pegó a su hermano con una barra de pesas en la cabeza causándole diversas heridas y fracturas craneales que le produjeron la muerte de forma inmediata.
Acto seguido, la madre de ambos se personó en el salón y el acusado le golpeó también con un objeto contundente (una ‘reactancia’) con el mismo ánimo de acabar con su vida. En concreto, golpeó a su progenitora hasta en 14 ocasiones causando fracturas craneales y una hemorragia que le produjo la muerte.
Tras ello, el acusado colocó el cuerpo de su madre en el otro sofá y lo tapó con una manta, acomodando también el cuerpo de su hermano y tapándolo igualmente. Posteriormente, después de haber recorrido algunas estancias de la casa, el individuo subió a la planta de arriba dirigiéndose a la mesilla de noche del dormitorio de su madre.
Construir la coartada
Después abandonó la vivienda y se subió al vehículo, siguiendo la idea original de ir a ver a su amigo en la planta de residuos. Para ello, le llamó a las 5.39 horas y la señal le sitúa entre los repetidores entre los que se encuentra su casa familiar, en Las Torres de Cotillas.
Acto seguido, se desplazó a bordo de un coche a gran velocidad hasta Alcantarilla y, finalmente, llegó a la planta de residuos a las 6.31 horas, siendo captado por las cámaras de seguridad de las instalaciones. Permaneció allí hasta las 6.43 horas, momento en el que inició el recorrido de vuelta hasta su domicilio.
Acto seguido y para completar su coartada, el acusado llegó a su casa, aparcó y comenzó a gritar, llegando a llamar a la puerta de la vecina, que no llegó a abrir. A continuación, se subió al coche y bajó hasta una panadería donde, muy alterado, dijo a la propietaria: “mis padres, mis padres, la policía”.
Pese a que la mujer le preguntó qué le pasaba, el acusado se volvió a subir al coche emprendiendo la marcha a gran velocidad, derrapando y tocando el claxon. Posteriormente, se encontró con un repartidor de pan, a quien se dirigió en estado de agitación mencionando a la “policía”.
Después, volvió a su vehículo y se dirigió al Cuartel de la Guardia Civil de Las Torres de Cotillas, donde llegó a las 7.02 horas contando a los agentes que había encontrado a su hermano lleno de sangre.
La autopsia, la clave
Según el informe de la autopsia, el hermano falleció entre las 5.00 y las 6.00 horas del 27 de marzo de 2018 por traumatismo craneoencefálico, presentando politraumatismo especialmente localizado en región craneal consecuencia de múltiples contusiones y fracturas craneales múltiples causadas por objeto pesado, contundente y de bordes agudos.
Además, presentaba numerosas lesiones resultado de múltiples agresiones, de difícil cuantificación, ejercidas con enorme violencia. Las lesiones eran de tal gravedad clínica que la muerte tuvo lugar inmediatamente tras la agresión siendo colocado posteriormente en posición de decúbito supino, como si estuviera durmiendo, tapado en parte por una manta. El fallecido presentaba heridas en las manos propias de la existencia previa a la muerte de lucha y defensa.
La madre, por su parte, falleció entre las 5.00 y las 6.00 horas del mismo día a consecuencia del traumatismo craneoencefálico sufrido, originado por un mínimo de 14 contusiones efectuadas con enorme violencia y con un objeto pesado y con bordes agudos capaz de causar heridas incisocontusas y múltiples fracturas craneales, con importante hemorragia, no constando heridas de defensa.
La lesiones por su alta gravedad clínica causaron la muerte de forma inmediata a la agresión, siendo el cuerpo colocado posteriormente en uno de los sofás de la vivienda en posición fetal inclinada sobre su lateral izquierdo con las extremidades superiores e inferiores flexionadas.
El acusado fue examinado por el médico forense el 27 de marzo de 2018 en las dependencias del Cuartel de la Guardia Civil de las Torres de Cotillas constando en su informe que no se observaba sintomatología psicótica alguna, pero sí que estaba “nervioso e irascible”.
Presentaba lo que parecían restos de sangre en dedos de las manos y pies. Asimismo, el médico forense informó que el acusado tenía una lesión en el dedo de una mano causada por un objeto contuso con borde agudo y/o cortante, compatible por tanto con el uso de la ‘reactancia’.
Según la Inspección ocular de la vivienda no había ninguna puerta ni ventana forzada. Las únicas huellas de pisadas encontradas en la vivienda eran de pies descalzos provistos de calcetines compatibles con las del acusado al ser de similares dimensiones. Igualmente se encontraron huellas palmares del acusado en la vivienda con restos de sangre.
Para el Fiscal, el acusado es autor de dos delitos de asesinato por los que pide un total de 50 años de cárcel (25 años por cada uno de ellos).
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