El Archivo Naval de Cartagena permanecerá íntegro en la ciudad portuaria

El Ayuntamiento de Cartagena ha emitido un comunicado en el que ha asegurado que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha confirmado a la alcaldesa, Noelia Arroyo, que los fondos documentales del Archivo Naval de Cartagena permanecerán en la ciudad.

Arroyo se dirigió a principios de esta semana a la responsable ministerial para solicitar información sobre el posible traslado de las actas sumariales custodiadas en el Archivo Naval de Cartagena y pedirle que el archivo se mantuviera íntegro y a disposición de los investigadores en la ciudad.

La ministra ha afirmado que, tras poner esta cuestión en conocimiento del centro directivo competente del Ministerio, “los fondos documentales permanecerán en Cartagena”.

Arroyo ha agradecido la “rapidez” de la respuesta de la responsable de Defensa y el interés que ha demostrado por los asuntos que le expuso en su escrito, “porque su respuesta tiene otra buena noticia y es que la ministra ha dado instrucciones para que se prorrogue el convenio que permitirá que mantengamos el Archivo Histórico Municipal en el Parque de Artillería mientras avanzamos en la ubicación alternativa”.

En este sentido, la regidora ha dicho que esto supone otro ejemplo más de “la estrecha y tradicional colaboración entre Cartagena y los ejércitos, que siempre responden con generosidad a las necesidades de la ciudad”.

Archivo Histórico Municipal

El Archivo Histórico Municipal está alojado en el Parque de Artillería merced a un convenio entre el Ayuntamiento y Defensa que caducaba el próximo abril. El equipo de Gobierno había pedido la colaboración del Ministerio para retrasar su traslado hasta que culminase el proyecto de su nueva ubicación junto al futuro Museo de la Ciudad, en el Anfiteatro.

En sus diversas gestiones ante las autoridades de Defensa, la alcaldesa ha reiterado que el Gobierno sabe que los responsables del Museo de Artillería “necesitan más espacio para ampliar la zona de exposición de sus fondos” y pedía un “esfuerzo de generosidad” que evitase una salida costosa de las instalaciones actuales a una ubicación provisional.