La Guardia Civil de la Región de Murcia y la Policía Local de Abarán, en el marco de los servicios establecidos para prevenir y perseguir el tráfico de drogas, han desarrollado una investigación en la que se ha desmantelado un invernadero ubicado en el interior de una vivienda de Abarán, que tenía en fase de cultivo 235 plantas de cannabis.

Los investigadores han detenido al responsable de la plantación ilícita y se han incautado de la marihuana y de toda la infraestructura utilizada para su cultivo ilícito, como sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación, que hacían indetectable la plantación, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita y de la Policía Local de Abarán abrieron la operación el pasado mes de junio para verificar una serie de indicios sobre la existencia de una vivienda del casco urbano abaranero que, al parecer, podría estar destinada a alguna actividad ilícita relacionada el tráfico de drogas.

Los primeros pasos de la investigación permitieron ubicar dos viviendas en las que se presumía que había instalada una plantación tipo 'indoor' dedicada al cultivo ilícito e intensivo de marihuana.

El dispositivo de investigación desarrollado sobre las viviendas permitió identificar a la persona que dirigía el supuesto punto ilícito de cultivo de cannabis, así como constatar que, como es típico en este tipo de actividades ilícitas, la vivienda tenía conexiones ilícitas a la red eléctrica y al suministro de agua potable.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil y la Policía Local de Abarán han llevado a cabo la entrada y el registro en las dos viviendas relacionadas con la investigación, en las que se ha desmantelado en una de ellas una plantación tipo 'indoor' dedicada al cultivo intensivo de cannabis, que en el momento de la actuación tenía en última fase de cultivo 235 plantas de marihuana de gran tamaño.

Además de la marihuana, los investigadores se han incautado de los sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación que dotaban a la plantación de cannabis.

La operación ha culminado con la detención del responsable de la plantación como presunto autor de delito contra la salud pública, por cultivo o elaboración de drogas, y defraudación de fluido eléctrico y de agua.

Al detenido también se le atribuye la presunta autoría de delito de quebrantamiento de condena, ya que en el momento de realizar el registro domiciliario fue sorprendido conviviendo con su pareja, con la que tiene una orden de protección en vigor.