Fiestas

Doña Sardina pide justicia hídrica para Murcia: "los políticos deberían entrar en un bancal a sembrar patatas"

La presentadora Lidia Torrent critica en "su testamento" la movilidad de la ciudad: "más vale ir en chanclas por la selva que cruzar tan bella urbe"

Imagen del desfile que precede al Entierro de la Sardina
Imagen del desfile que precede al Entierro de la SardinaAyuntamiento de Cegehín

El Testamento de doña Sardina ha vuelto a reunir a una multitud de fieles a esta fiesta que celebra la llegada de la primavera. Un día antes de morir, doña Sardina, que este año encarna la presentadora Lidia Torrent, ha emitido sus últimas voluntades desde el balcón del Ayuntamiento de Murcia. Festivo, con mucho humor pero también reivindicativo. Así ha sido el discurso en el que doña Sardina ha analizado los principales problemas de la ciudad sin olvidar ensalzar sus valores.

En el centro de su legado, ha puesto el problema hídrico:

"Tantas cosas tiene Murcia

Maravillas sin igual

Y miren ustedes por donde

Le falta lo principal:

Agua que nutra su huerta

Que es progreso sin par

¿O no somos hijos de España

Como es hijo el que más?

Mientras, tanto político anda

Sin saber ya ni que hablar

Enzarzados en historias

Que son agua ‘desmayá’

Más les valía meterse

De bruces en un bancal

Y aprender a sembrar patatas

O dedicarse a escardar

O levantar los tablachos

O la tanda de agua esperar

O cosechar esas pavas

Que La Arboleja nos da

Y ya veríais sardineros

Que pronto y sin dilación

Se arreglaba en un segundo

Tan compleja situación"

En su intervención también ha criticado la falta de infraestructuras en la Región, sin olvidar los problemas de movilidad de la propia ciudad, tal y como recoge La Opinión.

"Pues pienso sentar sentencia

De muchas cosas que veo

Que agotan nuestra paciencia

Y os dejo en testamento

Para quien escucharlas quiera

Pongo por caso, las calles

Laberinto de revueltas

De conductores perdidos

En carriles de demencia

Que el Plan de Movilidad

Nos impone con frecuencia

Que de movilidad, poca

Pues es tanta la impotencia

Que al volante uno siente

Que viniendo de Cehegín

Con lo lejos que eso queda

He tardado medio día

En alcanzar a la Glorieta

Que más vale circular

Por la selva y en chancletas

Que cruzar tan bella urbe

De La Flota a La Arboleja"

Así mismo ha destacado los valores sin igual de Murcia:

Yo cuando observo mi Murcia

Bendita por la belleza

Del azahar de su huerta

De sus gentes sardineras

De su cocina señera

Con Estrellas Michelín

Almamater y Magoga,

De Frases y Buenavista

Que van despachando delicias

Del uno al otro confín

Y el clima de primavera

que todo el año disfruta

tantas veces me pregunto:

¿Es esta la gloria eterna?

Y creo que debe serlo

Pues por mil veces que ardiera

Hasta mi última escama

Tusturría ya en la hoguera

Seguiría proclamando

Una verdad tan certera:

Murcia, que hermosa eres

Qué hermosa eres, mi Murcia

No creo que exista en el mundo

Otra ciudad más bonita

Ni tierra con más sustancia

Con su vega y con su huerta

Con su Patrona Fuensanta

Y en el Almudí, la Matrona

Que con su pecho al viento

Feminista de verdad

Evidencia nuestra esencia

Que es la solidaridad"

También se ha referido a asuntos más polémicos como la inmigración.

"De acoger a los extraños

Teta en mano, sin pensar

Si llegan de allá del Africa

O de la tierra de Trump

Ese señor cuyo pelo

es panocha de bancal"

Esta celebración, que comenzó en el siglo XIX, es una fiesta de renovación, fuego, sátira y magia, profundamente enraizada en la identidad local y declarada de Interés Turístico Internacional.