Criminalidad

Investigan la estafa de 12.000 euros a tres empresas de Cartagena

La Guardia Civil alerta de una nueva modalidad delictiva mediante llamadas

Un agente de la Guardia Civil frente a un ordenador durante su jornada de trabajo
Un agente de la Guardia Civil frente a un ordenador durante su jornada de trabajoGUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

La Guardia Civil de la Región de Murcia ha alertado de una nueva modalidad delictiva de estafas a empresas. En el marco del «Plan Mejora de Seguridad en el Sector Comercio», se han descubierto una serie de estafas, cometidas contra tres empresas de Cartagena, con un novedoso «modus operandi». Las investigaciones se iniciaron después de que, en poco tiempo, tres mercantiles con sede en Cartagena sufrieran varios delitos cometidos por supuestos estafadores que, mediante engaño, se apropiaron de más de 12.000 euros.

La investigación, que aún continúa abierta, permitió conocer que estos delitos se cometieron con una estrategia similar. La estafa comenzaba con una llamada de teléfono en la que se alertaba a algún empleado de la supuesta llegada de una mercancía de vital importancia para la empresa.

Este interlocutor se ganó la confianza del trabajador, haciéndole creer que los jefes o encargados estaban al corriente de esa eventualidad y que, de no aceptar la mercancía o el servicio y abonar la correspondiente factura, la empresa podría sufrir un grave quebranto.

Según se desprende de la investigación, los estafadores conocían datos relevantes tales como la identidad de los jefes, materiales con los trabajan, horarios y toda aquella información que les permitía hacer creíble la farsa. De esta forma conseguían confundir a las víctimas hasta que aceptaban realizar el pago.

En el último mes, tres empresas cartageneras han sido supuestas víctimas de esta modalidad delictiva, según fuentes de la Guardia Civil. Una de las empleadas objeto de la llamada telefónica, después de transferir cierta cantidad de dinero y no siendo suficiente, transfirió de su propia cuenta bancaria 2.000 euros.

En otro caso, la víctima, al no encontrar dinero en efectivo disponible, llegó a forzar la caja fuerte de la empresa para intentar cubrir el pago. Al estar vacía, también realizó una transferencia desde su cuenta bancaria.

Según detalla la Benemérita, el «modus operandi» consiste en que la propia llamada genera en las víctimas un estado de necesidad ficticio, que rodeado de información veraz, hace que sucumba al engaño.

Para materializar la estafa, aceptaban desde transferencias bancarias o través de tarjetas prepago, incluso descargando aplicaciones para pagos online o con la compra de criptomonedas en cajeros automáticos.

La Guardia Civil recomienda mantener un contacto regular entre los responsables y los trabajadores para intercambiar la información, no tener grandes cantidades de dinero acumuladas en la caja, y sobre todo, desconfiar de interlocutores desconocidos que no puedan garantizar su vinculación a la empresas. Finalmente, recomienda siempre denunciar los hechos delictivos.