Ruta por las esculturas de Cartagena: los 10 monumentos que no te puedes perder

Cartagena, la ciudad trimilenaria de la Región de Murcia, cuenta entre sus muchos atributos y bondades un importante patrimonio escultórico que la dota, todavía más, de un valor histórico y cultural casi inalcanzables para el resto de ciudades españolas. Así, es posible recordar la historia municipal a través de quienes la hicieron grande, y con la ruta que se ofrece desde la página turística de la Región de Murcia, "turismoregiondemurcia.es", se propone descubrir otra forma de mirar la ciudad y descubrir que Cartagena Es-cultura.

Esta ruta comienza en el Paseo de Alfonso XII, en el puerto de Cartagena para continuar paseando por las calles y plazas de la ciudad donde se ubican monumentos y esculturas que sirven de enlace de todo el recorrido. Se recomienda calzado cómodo.

El primer punto al que se llega es la Escultura homenaje al marinero de reemplazo, que pretende rendir un pequeño homenajea todos aquellos jóvenes que, con su petate al hombro, llegaban a Cartagena para cumplir el servicio militar. La estatua, de cuerpo entero, está realizada en bronce y se encuentra ubicada en la plaza de los Héroes de Cavite y Santiago de Cuba, junto al Palacio Consistorial. Su autor es el artista cartagenero Jorge García Aznar. La escultura es un joven vestido con uniforme del cuerpo de Marina, cargando un petate a su espalda.

Seguidamente, se eleva sobre el puerto de Cartagena una colosal escultura de Víctor Ochoa homenaje a las víctimas del terrorismo- El zulo-. Está realizada en bronce hueco y cuenta conuna altura de 4,80 metrosy dos toneladas de peso. Representa la figura de un hombre sentado, desnudo e indefenso, abrazándose las piernas y con la cabeza recogida, en posición casi fetal.

Por otra parte, en pleno puerto, se encuentra la Cola de Ballena, una escultura de cinco metros de altura por ocho metros de ancho, con un peso aproximado de 24 toneladas. Está realizada por el escultor Fernando Sáenz de Elorrieta en acero corten. La escultura simula la zambullida de una ballena en las aguas del puerto de Cartagena (mamífero fácilmente observable surcando las costas de Cabo Tiñoso y Cabo de Palos, zona de paso habitual en sus migraciones).

El siguiente gran monumento escultórico que se encuentra en la ruta es la Escultura homenaje al infante de marina, el primer monumento del país a esta figura, situada en la Plaza del Rey de Cartagena. Consiste en una estatua de bronce a tamaño real de un Infante de Marina desfilando a paso lento, realizado también por el escultor Jorge Aznar y que viene a sumarse a otras figuras características de las Fuerzas Armadas. Con este monumento, realizado con trozos de bronce aportados por la Armada, se trata de rendir homenaje a la Infantería de Marina, una de las unidades más antiguas que existen en la ciudad.

Uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Cartagena es el Monumento al Procesionista, dedicado a la Semana Santa y a los procesionistas cartageneros. Se trata de un grupo escultórico, realizado en bronce, obra del escultor local Manuel Ardil Pagán. Representa a tres nazarenos, populares personajes de la Semana Santa de Cartagena, en tamaño natural. Inaugurado en 1983 e instalado inicialmente en la plaza de España en la actualidad se ubica en la plaza de San Sebastián, junto al edificio modernista del Gran Hotel.

Asimismo, otra de las esculturas que más gustan a los turistas de la ciudad portuaria es El Icue, que representa al típico pillo cartagenero que deambulaba por los muelles de Cartagena. Obra también deManuel Ardil Pagán. Si hay una imagen castiza y popular, que perdura y define a la ciudad de Cartagena, es ésta que se encuentra en pleno centro histórico de nuestra urbe, en la Puerta de Murcia, confluencia con las calles Sagasta, Carmen y Santa Florentina. Frente al Palacio Pedreño.

Otra de las esculturas que más llaman la atención en esta ruta es la que representa a Camen Conde, a tamaño natural, sentada en un banco y con un libro entre las manos y una leve sonrisa. En uno de sus dedos lleva una alianza con el nombre de Antonio grabado. Con motivo del I centenario del nacimiento de la escritora y académica cartagenera Carmen Conde Abellán, el Ayuntamiento de Cartagena, a través del Patronato Carmen Conde - Antonio Oliver, erigió en la céntrica calle del Carmen, frente a la iglesia del mismo nombre, esta escultura en bronce de la escritora. Obra del escultor cartagenero Juan José Quirós Illán, fue fundida en Madrid, en la fundición Bronce Artístico.

También situada en la Calle Carmen de Cartagena, se encuentra una escultura que representa a losÁngeles Custodios, obra del escultor cartageneroJuan José Quirós. La estatua, de 1,8 metros de alto sobre un pedestal de 50 centímetros, y 800 kilos de peso. Convirtiendo a Cartagena en la primera ciudad de España que cuente con un monumento en honor al patrón de la Policía Nacional.

Siguiendo con la ruta, se llega hasta la Plaza de los Héroes de Cavite y Cuba, donde se erige un monumento con el mismo nombre que se realizó por suscripción pública, encabezada por el propio rey Alfonso XIII. Se decidió el emplazamiento en Cartagena por ser el puerto de partida de la escuadra de Cuba y por ser el lugar de procedencia de gran parte de los contingentes de las tropas. El monumento, obra del escultor Julio González Pola, esta realizado en piedra marmórea, con los relieves y el escudo en mármol negro. De forma piramidal, en las caras principales dos grupos alegóricos y en la parte principal el escudo de España en bronce. Calabrotes y otros elementos marinos completan la decoración del conjunto. En 1982 se restaura el monumento , sustituyendo los grupos alegóricos por unas réplicas en bronce y al igual que la obra original fue financiada con suscripciones públicas y privadas.

Y como colofón final a esta ruta cartagenera, en la Dársena de los botes situada en el puerto de Cartagena, es imprescindible ver los Cañones escultóricos. Se trata dedoce piezas de artillería están instaladas en bases de hormigón ante la fachada del antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería. Los cañones pertenecen a la exposición permanente del museo. Se trata de piezas de cientos de kilos de peso que han sido dados de baja de la flota española. Estas doce piezas resultan de una colección de cañones navales de los siglos XVIII y XIX de distintas procedencias, tal y como se puede apreciar por los escudos grabados en sus cañas, en su mayoría cañones de calibre A24 libras y un obús de calibre A36 libras. Uno de los cañones perteneció a la Armada inglesa y les fue arrebatado tras la reconquista de Mahón, en la caña del cañón se puede ver el escudo del rey Jorge III, también cabe destacar los dos cañones pertenecientes a la flota rusa que el Zar Alejandro I vendió al rey Fernando VII, para sofocar en Sudamérica la Rebelión de las Provincias, en la caña de dichos cañones se puede apreciar el escudo del águila bicéfala (símbolo del Zar)