Miami

Nadal ya piensa en Wimbledon

Tras su hazaña en París, Nadal podría recuperar el trono mundial. Sólo defiende 45 puntos hasta final de año, por los 6.800 de Djokovic

La Razón
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Sonriente y abrazado a la Copa de los Mosqueteros, Rafa Nadal cumplió con la rutina de fotos del campeón de Roland Garros en Eurodisney. Su octava vez. Los elogios hacia su persona se siguen amontonando. «En el entorno del fútbol, ya que queremos prestigiar a nuestro país, el ejemplo es Rafa Nadal. Nos representa fantásticamente en la cancha y también fuera. Siempre tiene una palabra justa. Es un ejemplo para todos los deportistas españoles», aseguró Vicente del Bosque. De campeón a campeón. La Prensa de todo el mundo agota los adjetivos para definir su hazaña y empiezan a apuntar al récord de los 17 Grand Slams de Federer como una posibilidad real. Rafa ya lleva 12. «¿Se convertirá en el más grande?», decía uno de los titulares. El más grande de 2013 ya lo está siendo, aunque por la forma de contar los puntos de la ATP curiosamente ha perdido un puesto. Empezó en París como cuarto del mundo y pese al triunfo ha terminado quinto dos semanas después. Pero la realidad es que a partir de ahora tiene una autopista para empezar a remontar, para escalar hasta el número uno del mundo o al menos quedarse cerca de él. No es una locura pensar que vuelva al sitio que ya ocupó durante 102 semanas y que perdió en junio de 2011. «Mi objetivo de la temporada está cumplido», afirma Nadal. Siempre lo ha dicho después de levantar un «grande», y no es para menos, pero no es un síntoma de conformismo, ni mucho menos, porque nunca ha parado ahí y siempre ha seguido ganando.

El ranking de la ATP se realiza con los resultados de los últimos doce meses y en función de la ronda a la que se accede en cada torneo se suman unos puntos que «caducan» al año. Es como si se defendiera lo logrado la temporada anterior, por lo que hay que mejorar el resultado para aumentar la puntuación. Por ejemplo, Nadal comenzó Roland Garros con 6.895 puntos y se mantiene igual al final del torneo. Pierde los 2.000 logrados el curso pasado y suma los 2.000 de la victoria en éste. Ferrer ha mejorado porque en 2012 se quedó en semifinales (720 puntos) y en 2013 ha llegado a la final (1.200). Una vez pasada con éxito la temporada europea de tierra batida, el calendario sonríe a Rafa. Sobre polvo de ladrillo defendía la mayoría de puntos que tenía (4.590) y ha logrado lo que parecía imposible: mejorar sus resultados y no sólo conservar esa puntuación, sino aumentarla en 510 unidades. Con unas actuaciones pobres, o simplemente regulares, hubiera caído demasiado en el ranking, pero se ha mantenido en el «top 5».

Ahora, los 4.935 puntos que le separan de Djokovic se irán reduciendo a dentelladas porque Nadal se perdió toda la segunda parte de la temporada por culpa de la lesión que se produjo en Wimbledon. Sólo jugó en la hierba londinense y llegó a segunda ronda, lo que supone 45 puntos en su casillero. Los demás torneos están a cero, por lo que todo será sumar. Djokovic, en cambio, tendría que llegar a semifinales de Wimbledon, a la final del Abierto de Estados Unidos, ganar los Masters 1.000 de Toronto y Shanghái o la Copa de Maestros simplemente para no restar, para quedarse como está. Defiende 6.800 puntos. «Necesito seguir ganando muchos puntos si quiero tener alguna opción de ser número uno al final del año. Podría serlo si continúo a este nivel y si no me lesiono», reconoció el manacorense, que ya se atreve incluso a mirar un poco más allá del día a día que se marca, obligado por sus molestias en la rodilla. «Ahora nuestro objetivo es más alto. Tenemos claro que la temporada va a ser muy buena, con tres Masters 1.000, un Grand Slam, dos torneos 500 y Sao Paulo. A partir de ahí, Rafael tiene 7.000 puntos. Si hace un buen Wimbledon, si las cosas siguen yendo bien, podemos escalar posiciones en el ranking», confirma su tío Toni Nadal.

«Estamos en disposición de jugar para lo mejor. Rafael lleva una ventaja considerable, pero todo cambia en un torneo. El que gane Wimbledon da un paso muy grande. Ahora estamos en una posición inmejorable para acceder a lo más alto», insiste Toni. Las cuentas le salen a Nadal y a su entrenador, aunque no es una obsesión. La salud sigue siendo lo primero y por eso Rafa ya renunció este año a disputar el Masters 1.000 de Miami y no acudirá esta semana a Halle. No hay prisas. Volverá para Wimbledon en dos semanas. «Prefiero seguir ganando torneos a ser número uno», concluye el español.

Ya está clasificado para el Masters, otro de sus retos

Rafa Nadal puede presumir de haber ganado ocho torneos del mismo Grand Slam o de tener en su palmarés al menos una vez todos los torneos «grandes» y una medalla de oro olímpica, obtenida en Pekín 2008. También es el que más Masters 1.000 atesora (24). Sólo hay un reto que se le resiste hasta el momento: la Copa de Maestros, que enfrenta a final de año a los ocho mejores del curso. Rafa se la perdió el año pasado por lesión. Éste, tras su triunfo en Roland Garros, ya ha logrado clasificarse. «Rafa ha tenido un regreso increíble desde febrero y merece ser el primer clasificado en individuales a la Copa Masters de este año. Su clasificación es fantástica para los hinchas en el Reino Unido y esperamos con ansias recibirlo en el O2 de Londres en noviembre», aseguró el director del torneo, Andre Silva. Nadal ha disputado la copa de los mejores en cinco ocasiones y su mejor resultado ha sido llegar a la final, en 2010. Perdió ante Roger Federer (6-3, 3-6 y 6-1). Rafa es el quinto del mundo en la ATP, pero lidera con claridad el ranking «RACE», que mide a los mejores del año, por delante de Djokovic.