Cine
Omar Sy, el actor «intocable»
Convertido en una celebridad en Francia, protagoniza «Incompatibles» y prepara su asalto a Hollywood con «X-Men»
Omar Sy se ha convertido en uno de esos actores a los que no deberíamos perderles la pista. Tras el arrollador éxito de «Intocable» (recaudó más de 280 millones de euros en todo el mundo), se ha mudado a Los Ángeles, donde, por el momento, se concentra en aprender inglés, el idioma que le abrirá definitivamente las puertas de Hollywood. Con un físico imponente, un verbo fluido y 35 años, parece que el idioma es el único impedimento para que lo consiga: en breve comenzará a rodar «X-Men: Días del futuro pasado», aunque lo veremos antes en el nuevo filme de Michel Gondry «L'ecume des jours». Mientras persigue su «sueño americano», se estrena en España «Incompatibles», una «buddy movie» al más puro estilo «Superdetective en Hollywood» que pretende emular el éxito de su predecesora (incluso en su título: el original francés se traduciría «Al otro lado de la periferia»).
Siempre positivo
También en esta cinta Sy comparte protagonismo con un actor blanco y su procedencia es humilde. ¿Un personaje construido a su medida?: «Todo lo que he hecho es porque tenía la sensación de que podía estar cómodo. Me resulta sencillo tratar los suburbios porque es algo que conozco. Y lo hago con humor. Cuando quieres hablar de la sociedad, que surjan preguntas, tengo la sensación de que si tratas con ligereza el mensaje se transmite mejor. De hecho, los dos únicos personajes de suburbios que he hecho los acepté porque daban una imagen de esos barrios positiva», explica el actor.
Sy encarna a un policía de las afueras de París que se ve forzado a trabajar con otro del centro para resolver un asesinato. La relación entre ambos es el hilo conductor de una historia que, lejos de desmontar tópicos, se aferra a ellos durante toda la trama. «"Incompatibles"es menos realista que "Intocable", en la que se evitaron los clichés. Aquí te metes en ellos, los utilizas para mostrar las cosas. En este caso, la imagen de los suburbios está falseada», añade el actor. Que se sienta cómodo en la piel de los menos favorecidos no quiere decir que no esté deseando calzarse las mallas de un superhéroe, aunque de momento no desvela qué papel hará en la nueva entrega de «X-Men». Sí sus ganas de conquistar el mundo: «Quiero ser un héroe de todo, soy un actor. Policía, superhéroe, padre de familia, enamorado, caballero, rey... Todo. Ésa es la belleza de la interpretación. Hice mucho deporte cuando era joven y me gusta el esfuerzo físico. Me encanta la danza. Tengo la sensación de que interpretar es hacerlo con el cuerpo también. Cuando me dejan, no utilizo a los especialistas. Un rodaje es un juego. Y yo sigo siendo un niño grande», asegura.
Héroe de la «banlieue»
A su entusiasmo vital, casi naif, ayuda el hecho de que sus compañeros de «banlieue» (barrio popular) no hayan rechazado al «nuevo Omar». «La mirada de los demás ha cambiado, pero para bien: me dan fuerza, me animan, porque tengo la sensación de que los he representado bien. Están orgullosos. Hablar positivamente de los suburbios sirve para eso: mejora la imagen que tienen de sí mismos, se sienten mejor. Este personaje, además, se convierte en un poli, lo que supone una ruptura con el tabú, ya que resulta común la percepción de que esta gente es más propensa a la delincuencia», añade.
Por cien
«Intocable» (en la imagen, un fotograma) se ha convertido en el verdadero punto de inflexión de su carrera: «Los proyectos que me ofrecen se han multiplicado por cien. Son papeles variadísimos que provienen de distintos lugares. Antes hacía películas francesas y ahora me hacen ofertas internacionales», explica.
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