Opinión

De Valls a Weiwei

Creo que la idea de Ciudadanos de presentar la candidatura de Manuel Valls a la alcaldía de Barcelona ha descolocado a todos los partidos. Y cuando un partido descoloca al resto, ya ha empezado a ganar. Por otra parte, Manuel Valls, ex Primer Ministro de Francia, es catalán y nació en Barcelona. Los más enfadados son los de Podemos. «No es de aquí», apuntan indignados. En Podemos es imprescindible el arraigo natural. Echenique es aragonés por los cuatro costados. Habla con un acento maño que deja en mal lugar al difunto Paco Martínez Soria. Y se emociona cuando oye «El Sitio de Zaragoza». Devoto como pocos de la Virgen del Pilar, ofrece todos los años a la Virgen su ramo de flores con motivo del Día de la Hispanidad. Sin olvidar la silla que disfruta gracias a la generosidad de la Seguridad Social franquista, una silla que ha costado a los españoles decenas de miles de euros.

A Dios gracias, Echenique nació en Aragón, pues de haberlo hecho en Argentina, ni silla ni vainas, ni Parlamento de Aragón. Como Rommy Arce en Madrid. Gata hasta el páncreas. Por sus profundos conocimientos de su ciudad natal, la Capital de España, es concejal-presidente de dos distritos. Es mujer de acrisolado humor madrileño, picaresco y fluido. Y muy simpática, por otra parte, aunque esta cualidad nada tenga que ver con haber nacido en la Villa y Corte. De ser natural de Perú, hija de peruanos y militante del entorno cultural de Sendero Luminoso no estaría, como hoy, al inteligente servicio de los madrileños. Como Pisarello en Barcelona. Pisarello es la mano derecha o izquierda de la distinguida alcaldesa Ada Colau. Nació en Hospitalet del Llobregat, pero desde muy niño vivió y creció en el piso de sus padres de la Travesera de Gracia. Formó parte de los «Castellers» de «Poble Nou» en su juventud, y ganó con apenas 15 años el Premio «Ciutat de Barcelona» de sardanas, cuya inscripción está prohibida a los inmigrantes y charnegos. Es el encargado de quitar del balcón del Ayuntamiento la Bandera de España, a pesar de su profundo españolismo. De nacer en Argentina, no habría tenido tantas oportunidades.

Y sin ir más lejos... ¿Hay madrileño más hondo y orgulloso de serlo que Jorge Verstrynge? Fue candidato a la alcaldía de Madrid con la Alianza Popular de Fraga. No tuvo tiempo para conectar con el electorado, que le dio la mayoría absoluta a su contrincante del PSOE, don Enrique Tierno Galván. Y tuvo que padecer toda suerte de infundios. Que si el apellido Verstrynge no era madrileño sino belga; que si el segundo, Haddad, no figuraba en el Diccionario de Apellidos de Madrid, que si había nacido en Tánger, Marruecos, y demás falsedades. Jorge Verstrynge intentó ser alcalde de Madrid porque abrió los ojos, derramó sus primeras lágrimas y gimió su primer llanto en la Maternidad de la calle O´Donell, un general tan fascista como el Almirante Cervera. De ser cierto que Verstrynge hubiera nacido en Marruecos, ¿a quién se le ocurriría presentarlo para gobernar una ciudad tan extraña como Madrid?

Manuel Valls nació en Barcelona, y se instaló en Francia porque su padre era más republicano que partidario del régimen que surgió de la victoria en la Guerra Civil. Por ello, tiene al menos, los mismos derechos que Pisarello para formar parte del Ayuntamiento de Barcelona, que Rommy Arce para ser concejal en Madrid, que Jorge Verstrynge para presentarse a la Alcaldía de la Villa y Corte y que el divertido y gracioso maño Echenique para ser diputado autonómico en Aragón.

Pero el brillante «Proyecto Valls» de Ciudadanos no ha sorprendido a todos. El «Churchill catalán», Carlos Puigdemont, ha reaccionado a tiempo. Y se ha reunido en Berlín con el prestigioso y conocido activista chino Weiwei. Hay documentos gráficos que lo demuestran. Al fin, PdeCat parece haber encontrado un buen candidato para presidir la Generalidad. Me confirman que Weiwei, que es un chino muy chino, de lo más chino que hay, muy chinísimo, leyó en su infancia a Espriú y se enamoró de Cataluña. A eso se le llama reaccionar a tiempo.