Opinión

Inverosímil

El PP pretende financiar la subida de las pensiones pactadas con el PNV gravando los ingresos de las grandes tecnológicas a un tipo extraordinario del 3%. Como resultado de esta nueva figura impositiva, el Ministerio de Hacienda confía en recaudar 600 millones en 2018 y 1.500 millones en 2019. Tal estimación es, empero, extremadamente inverosímil. Para lograr 1.500 millones de euros a través de un tipo impositivo del 3%, los ingresos de las tecnológicas imputables a España deberían ser de 50.000 millones de euros. Sin embargo, en 2017 los ingresos mundiales de las cuatro grandes (Apple, Amazon, Google y Facebook) ascendieron a unos 450.000 millones de euros. Por consiguiente, Montoro está implícitamente considerando que España representa alrededor del 11% del volumen de negocio de estas cuatro empresas.

¿Es así? Pese a que no contamos con datos desagregados de las ventas de estas compañías en nuestro país, sí podemos estimar nuestra importancia global indirectamente: por ejemplo, el PIB de España representa el 4,5% del PIB conjunto entre la Eurozona y EE UU, o el 1,7% del PIB mundial. Así pues, si tomamos este dato como referencia aproximada de nuestra importancia en los ingresos globales de estas empresas, ésta oscilaría entre el 1,5% y el 4,5%, de manera que la recaudación anual del tributo únicamente alcanzaría, en el mejor de los casos, los 600 millones de euros... y en el peor, los 200. Es decir, entre 2,5 y 6 veces menos de lo anticipado por Montoro. Y ése es justamente el problema: la Seguridad Social se encuentra en una situación financiera crítica pero, con tal de comprar el voto parlamentario de los nacionalistas vascos, el Gobierno ha optado por huir hacia delante agrandando todavía más la magnitud del desequilibrio financiero. Al final, nos estamos haciendo trampas al solitario mientras jugamos con el futuro de nuestra economía y de nuestras pensiones.