Opinión

El último discurso de Mariano Rajoy

Mariano Rajoy, que vitalmente ya ha pasado la página de su actividad política, prepara su despedida definitiva. Se trata del discurso que pronunciará en el Congreso del PP que elegirá a su sucesor/a al frente del partido. Rajoy ha decidido prepararlo él mismo y le dedica tiempo en su casa de Aravaca, entre idas y venidas a Santa Pola. Pedro Arriola, que está de vacaciones en el sur y tiene contrato con el PP hasta el 31 de diciembre, dará su opinión -el ex-presidente se lo ha pedido-, y también lo hará Carmen Martínez Castro. El texto final, no obstante, salvo correcciones, será una obra personal del propio Rajoy. Será su último discurso y muy aplaudido por unos compromisarios que ahora, en privado, no le ahorran críticas a él y a sus últimos años de Gobierno.

Rajoy, por su parte, está al margen de las primarias, que ya enfrentan más o menos abiertamente a Cospedal, Casado y Sáenz de Santamaría, con los otros candidatos de teloneros, pero que pueden decantar la votación hacia uno u otro lado. El PP tiene 22.750 concejales, 415 diputados proviciales, 388 diputados autonómicos, 137 diputados nacionales y 120 senadores electos. En total, 23.810, a quiénes habría que sumar sus colaboradores cercanos. Es decir, bastantes más de 30.000 personas de los 66.000 inscritos para elegir presidente del PP. Por eso, son decisivos y la de militantes no debería diferir mucho de la de compromisarios. Además, es obvio que el primer objetivo de la inmensa mayoría de esos 30.000 electores del PP es conservar sus puestos y, por encima de la obediencia a sus jefes directos, quizá opten por quien crean que garantiza mejor su futuro y tiene mejores perspectivas electorales. Eso, sin olvidar el voto de «cabreo», que lo hay, y que las primeras primarias siempre deparan sorpresas. Veremos.