Directora deportiva

Rompí mi promesa y con mis amigos me reuní en el Real Club Estrada de Comillas para ver el partido de la Supercopa de Europa. Una multitud de socios. La peña más numerosa y compacta, la madridista. Le sigue de lejos la atlética, y emparejadas en tercer lugar, los culés y los sevillistas. Coincidimos, como pocos, trescientos socios ante el gran aparato de televisión. Renuncio a la crítica deportiva y me muevo por la social.

El Real Madrid no tiene un buen equipo para tan larga temporada. Su presidente, gran empresario, ha experimentado en el fútbol la parálisis contratante. Le sobra dinero en abundancia, se le ha marchado su mejor goleador, y ha fichado a un gran portero. El resto, lo bueno que quedaba y morralla. Muy poco para las exigencias que el Real Madrid está obligado a superar.

Después de la paliza, unas decenas de madridistas decepcionados intentaban disculpar la vulgaridad del juego de su equipo y la falta de ilusión que ha generado Florentino errando todos los fichajes que ha intentado. Entre los madridistas, un gran jurista, socio, ya en el declive físico que no el mental, dio en la diana con un dardo aproximado. Soros. Soros sabe que el Real Madrid, como club y como institución deportiva es invencible. Soros usa sus decenas de miles de millones de euros sobrantes de su cuenta en empeorar lo bueno para que triunfe lo malo. Lo primero que hizo Pedro Sánchez después de entrar en La Moncloa por la ventana del cuarto de baño de invitados, fue recibir a Soros, el húngaro norteamericano que domina, entre otros pingües negocios, el de la inmigración masiva. Se fue Soros de la Moncloa y Sánchez anunció que llevaría a cabo muchas más barbaridades y tonterías que las previstas. Cuidado con Soros.

Soros está muy bien considerado en los círculos tibios y en los morados podemitas. Y su objetivo es el Real Madrid. Ayuda a Florentino en los proyectos de grandes construcciones en el mundo, a cambio de su parálisis madridista. Florentino es hombre de extrañas confianzas. Su representante más influyente en el periodismo es Ferreras, la explotación del Canal Real Madrid de Televisión la dirige el trotskista multimillonario y pro-separatista Roures, y sus tertulianos, sinceramente, sirven para poco porque sólo elogian para asegurarse su permanencia. No es Florentino Pérez partidario de las críticas dulces o aceradas con su gestión.

Y el Real Madrid es un tostón. No ha renovado nada y este año va a aburrir a miles de ovejas piperas. Dinero lo tiene todo, y bien guardado, y apenas le restan 15 días para desobedecer a Soros y contratar a un gran jugador que ilusione a los madridistas. Hoy, el Real Madrid tiene equipo para cumplir un digno papel entre el séptimo y el décimo puesto de la clasificación liguera.

Pero vuelvo al sabio jurista que se atrevió a pronunciar en alta voz el nombre de Soros en el Real Club Estrada de Comillas. –Soros no se detiene ante nada. Es antimadridista y profundamente partidario del F.C. Barcelona. Y Florentino Pérez sigue mandando en el Real Madrid, aunque ha sido liberado de las más altas responsabilidades. El llamado «Staff» deportivo de la sección de fútbol se ha dormido, y los cambios que se están produciendo no adelantan esperanza alguna. Ha sido vista una mujer que llega hasta las oficinas del Real Madrid en un coche oficial. Es la mujer que Soros impone. Días atrás se la impuso al marqués de la Romana y al blandiblú de Güemes como directora con sueldo secreto del «Africa Center» del Instituto de Empresa. El mérito es que lo más que ha visto la mujer rubia de África ha sido las películas «Mogambo», «Hatari» y «Amanecer Zulú». Pero ahí está. Habrá que preguntar a Pedro Argüelles, Secretario de Estado de Defensa con Morenés y hoy alto administrativo del Instituto de Empresa, y conocedor de lo que percibe la señora recomendada por Soros a cambio de salvar a África. Retorno. Ha sido vista por los despachos del Real Madrid, y hay quien coincide con el ilustre jurista abochornado por la vulgaridad del fútbol desilusionado de los blancos. –La nueva directora deportiva del Real Madrid es Begoña Gómez–.

Pues esta chica, sea cierto o no que Soros está de su lado, tiene que valer mucho. Lo del Real Madrid no se lo crean. Se trata de una broma. Pero tiempo al tiempo... África, ya lo tiene.