Unanimidad

Me ha llamado la atención estos últimos cuatro días la facilidad acrítica con que prensa y tertulianos, tanto de izquierda como de derecha, han comprado el marco mental en el que se mueven los independentistas sobre la actuación policial. La declaración de Zoido se ha criticado como si fuera un intento de quitarse de encima algún tipo de culpa. Esa interpretación general tan unánime es llamativa, porque perfectamente podía entenderse también –sin forzar la percepción– que lo que pasaba es que el ex ministro no veía culpa alguna en la labor policial: no sentía necesidad, por tanto, ni de responsabilizarse ni de dejarse de responsabilizar de algo inexistente.

El 1 de octubre de 2017, los operativos policiales, para una cifra de movilizados inmensa, se saldaron con 90 policías y solo 2 peatones heridos registrados de una manera factual y comprobable (uno de ellos por pérdida del globo ocular y el otro por un infarto). Si se desea objetar estos datos, lo primero es hacer fehacientes los supuestos mil heridos de la propaganda de la Generalidad y hacerlos constatables mediante partes médicos. Sospechosamente, la Generalidad no ha mostrado ningún interés en esa tarea. Quizá porque aspiraba a hacer pasar por heridos a los simples atendidos en urgencias: un ataque de ansiedad, el picor en la garganta de los gases, los ataques de asma o el simple hematoma de una caída no pueden equipararse en ningún modo a una lesión o a un ojo de la cara. Recordemos entonces que el 27 de mayo de 2011, para desalojar solo doscientos manifestantes de la Plaza de Cataluña en Barcelona (una cantidad mil veces menor que la del 1-O) el operativo policial del gobierno regional de Artur Mas provocó 121 heridos (37 policías y 84 peatones) entre los cuales uno también perdió un ojo. En términos de proporcionalidad (número de movilizados, riesgo y daños) la actuación policial del primero de octubre queda entonces, por comparación, casi como exquisita.

Si nunca exigiremos a Grande Marlaska que se ponga absurda y medievalmente al frente de una carga, ¿por qué habría que exigírselo entonces a un ministro del PP? ¿Para que parezca facha por definición y encaje así en nuestros más torpes estereotipos mentales?