Tasbo

El acrónimo MGTOW proviene del inglés «Men Going Their Own Way», «Hombres Que Siguen Su Propio Camino», pero yo prefiero hacer una traducción libre, castiza, fácil de recordar, y dejarlo en: «Tíos A Su Bola», o sea: TASBO. Los Tasbo son machotes que proceden ideológicamente de la llamada «derecha alternativa», aunque muchos de ellos no tienen demasiada idea de ideologías, lo suyo es puro sentimiento, no sesuda reflexión o ideológica decisión. Son masculinistas, más que machistas, pese a que algunos de sus rasgos puedan calificarse como tales. Ellos no lo ocultan: están orgullosos de sus modos y maneras porque «son conductas de macho», exclaman. Se sienten amenazados por el creciente «poder» de las mujeres, que les ha pillado un poco por sorpresa. Lo peor, dicen, es que las leyes –será en Occidente, porque desde luego no sucede así en la mayor parte del mundo, de Oriente Próximo al Congo– están acogiendo y protegiendo derechos para las mujeres, lo que constituiría una señal de peligro para estos hombres desencantados, que consideran que cualquier avance de la mujer se traduce en un retroceso para ellos. Reivindican las uniones libres, prefiriendo las relaciones sentimentales cortas, ocasionales, o el sexo con prostitutas, pues han deducido que el matrimonio les acarrea demasiados inconvenientes: aseguran que los jueces se ponen de parte de las mujeres en casos de separación, obligándolos a pagar injustas pensiones de manutención para sus hijos, negándoles la custodia compartida, etc. Se declaran legítimamente heridos, ofendidos y rencorosos por el comportamiento de las mujeres de hoy, a las que tachan de interesadas, mentirosas, malvadas y/o guarras en general. A los hombres que se declaran feministas, los denominan con desprecio «manginas» (contracción de «man», hombre, y «vagina»), y los acusan de traidores que promueven leyes «hembristas». Sus críticos dicen que los Tasbo son unos pobres marginados que no se comen ni una rosca. (Aunque llamar a las mujeres «zorras mentirosas y manipuladoras» nunca ha sido un buen método para ligar…). No les gusta vivir en un mundo al que acusan de «ginocentrismo», y preferirían hacerlo en la época paleolítica, cuando los roles de género estaban bien claros, los machos dominantes usaban la misma cachiporra para cazar que para ligar y tener sexo con mujeres era bastante más barato que ahora. Ah: y también votan.