Opinión

Adictos a las mentiras

En los últimos días hemos vivido una rocambolesca e histriónica operación política a la vez que ignominiosa, el acuerdo de los grupos parlamentarios del PSOE, Unidas Podemos y Bildu para derogar totalmente la reforma laboral impulsada por el Partido Popular, y lo que ya es estrambótico si no fuera porque se está poniendo en cuestión el marco legal que regula las relaciones laborales en España, se debe efectuar antes de que termine el actual estado de excepción democrático. A renglón seguido el PSOE se desmarca de acuerdo diciendo que no se derogará toda la reforma laboral, sino solo los extremos más lesivos. No han perdido un minuto en describir el nuevo marco de relaciones laborales, tan solo rubricar el desatino de terminar con el instrumento que ha creado en España más de tres millones de puestos de trabajo. Sánchez pacta con Bildu y cambia ERTES que salvan empleos por votos para salvar su estado de alarma, traicionando a la historia del PSOE, a las víctimas del terrorismo del Partido Socialista y a sus militantes vascos, que siguen sufriendo agresiones abertzales, pero además es una cesión de dignidad del Estado, todo lo cual, desnuda a un débil presidente y lo muestra dispuesto a lo que sea con tal de seguir 15 días más controlando sin ser controlado. Pactar con Bildu es algo que alarma a todos los españoles, produce escarnio y vergüenza ver las siglas centenarias del PSOE encabezando un documento junto a las de un partido heredero de ETA. Ha comprado la respiración asistida de Bildu, y la paga con la dignidad del Estado, y con el dolor de la nación y el de las víctimas de ETA. Nunca sabemos a cuántos ni cuánto está engañando Sánchez. Es todo grotesco y, por desgracia, dañino para las instituciones y la estabilidad del país. Pero por si eso fuera poco, la Ministra Portavoz dice que la culpa de que se pacte con Bildu la tiene el PP por no apoyar el estado de alarma, y para mayor escarnio, otro destacado líder del PSOE nos espeta que el pacto con Bildu salva vidas, introduciendo en la misma frase «salvar vidas» y «Bildu». No cabe mayor infamia ni desfachatez. Algunos son adictos a la mentira y no tienen solución, pero no podrán seguir engañando por mucho tiempo.