¡Cuidado con el tiempo y el clima!

Hace un par de semanas, los productores de hortalizas de Almería y Murcia estaban quejándose de lo mal que iba la campaña de comercialización de sus productos y de los bajos precios que percibían por los mismos. Quince o veinte días más tarde la situación ha cambiado y donde antes había exceso de oferta, ahora hay escasez, debido a que el frío y las bajas temperaturas, que también están afectando a esas dos zonas, han reducido la producción y han ralentizado el crecimiento de tomates, pepinos, calabacines, berenjenas, pimientos, brócoli, coliflor, alcachofa y todas las de hoja (lechuga, espinaca, escarola y endivia), creando unos agujeros que serán imposible de rellenar. Un ejemplo: el ciclo de producción de brócoli está pasando de alrededor a 80 días a 100 o 120 y todo dependerá de lo que suceda con las temperaturas en los próximos días.
Es verdad que los adelantos en los cultivos y en los sistemas de producción, como los invernaderos, que se han registrado en los últimos años, permiten casi garantizar un abastecimiento continuado de esas mercancías a lo largo de todos los meses. Hace tres décadas era impensable comer tomates en diciembre, algo que ahora consideramos normal. Antes, el consumo de lechuga estaba reducido a las semanas en las que había producción de cercanía, mientras que ahora disponemos de estas hojas a lo largo de todo el año. Sin embargo, por muchos avances que se hayan hecho (los tiempos adelantan que es una barbaridad), llegan siempre momentos en los que el clima y la naturaleza sacan sus garras y piden los papeles. Es algo que olvidamos con frecuencia. Este temporal nos lo viene a recordar y será más difícil y más caro, por lo menos durante un mes, conseguir tomates, pepinos, lechugas, escarolas y berenjenas. Eso sin contar con la rotura de cadena de abastecimiento, que ya se está registrando debido a los problemas del transporte. ¡Cuidado con el tiempo y el clima!