Congreso de los Diputados

Hijes de papá

Si nos dirigimos al portal de transparencia de la formación morada, y pinchamos en cada uno de sus componentes, la gran mayoría muestra escasísima o ninguna experiencia profesional

Hoy me pasaban unos datos, que me tuvieron un rato entretenida y sonriendo (¡Vivir para no dar crédito!); por cierto, están al alcance de todos, en el portal del Congreso. Lo cierto es que, si nos dirigimos al portal de transparencia de la formación morada, y pinchamos en cada uno de sus componentes, la gran mayoría muestra escasísima o ninguna experiencia profesional. El asunto es tan llamativo que uno opta por pensar que, quizá por dejadez, han abandonado esos espacios y los tienen sin rellenar, pero no, ¡qué va…!

Voy a compartir con ustedes algunos ejemplos de la exigua vida laboral de los integrantes de este partido que, por vocación, representa a la “Clase trabajadora”:

Alberto Garzón, 36 años, estudió económicas, trabajó un año en una universidad y es Ministro de Consumo; Irene Montero AKA, “Si no hay Rooibos, un zumito” tiene 33 años, trabajó un año de cajera en Saturn y es Ministra de Igualdad; Ione Belarra, 34 años, trabajó un año como técnico social pero conoció a Montero en la carrera de Psicología y su amistad le valió una Secretaría de Estado y un puesto de asesor para su novio.

Alberto Rodríguez, 40 años, en Wikipedia pone que estudió un ciclo superior de Química ambiental y que trabajó durante nueve años como operario en una refinería sin nombre (cosa muy extraña); lo que se cuenta de él es que trabajo un año y se hizo liberado sindical, ahora es diputado en el Congreso.

Juanma Del Olmo, 39 años, Formación Superior en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas, parece haber “coqueteado” con el emprendimiento (participó en la creación de la simpática marca de ropa y complementos podemitas 198), pero vamos, en el portal del Congreso pone que no ha trabajado nunca, así como en el de transparencia, ni experiencia profesional en el ámbito público, ni el privado. Hoy es Director de Estrategia y Comunicación de la Vicepresidencia segunda del Gobierno.

Angela Rodríguez, alias PAM, 32 años, es licenciada en filosofía, y tanto en el portal del Congreso como en el de Podemos, los espacios relativos a la vida laboral están en blanco, por lo que suponemos que no ha trabajado nunca, no obstante es conocida por su apasionado carácter y su elevación, como cuando llamó “puta coja” a la número 1 de entonces en Galicia, Carmen Santos (de movilidad reducida), todo un ejemplo de sororidad que le ha valido ser Vicepresidenta Segunda de la Comisión de Igualdad y portavoz adjunta además de vocal de la Subcomisión Pacto de Estado en materia de Violencia de Género. Imagino que para ella sólo existe la violencia física.

Javier Sánchez, 35 años, licenciado en filosofía, sin puestos de trabajo conocidos ni detallados en el portal de transparencia de Podemos, sin embargo en 2019 resultó elegido Secretario tercero de la Mesa del Congreso de los Diputados y es portavoz en la comisión de Educación y Formación Profesional y así como en la comisión de Ciencia, innovación y universidades.

Nagua Alba, 31 años, licenciada en Psicología, dice haber trabajado con colectivos en riesgo de exclusión y muy especialmente con niños, sin embargo como en los demás casos, en el portal de transparencia de Podemos, no figura experiencia profesional alguna; es Diputada en las Cortes Generales por Guipúzcoa.

Maria Teresa Arévalo, tiene 41 años, y forma parte del ejército de asesores (damas de la corte) de la Ministra de Igualdad, pero, al parecer, desempeña el cargo de niñera de Aitana, la benjamina del clan Iglesias-Montero, tal como ha salido a la luz en los últimos días; figura como funcionaria clase A y cobra el sueldo pertinente en esa categoría, a pesar de no contar siquiera con una licenciatura en su currículum. Es un no parar….

La realidad es que se trata de un Partido de personas que no conocen el mundo laboral, que no se las han visto nunca con los problemas reales del mundo, como conservar un puesto, o procurarse a sí mismos o a alguien más, manutención. Sin contar con la evidente e insustituible formación que aporta el trabajo, mucho más allá que la propia universidad. Por otro lado, ¿no creen que son necesarios unos estándares mínimos para llegar al Gobierno?

La buena noticia es que no se puede decir de Unidas Podemos que vengan quemadas por el trabajo.... Aquí, ni rastro de Síndrome burnout.. Todas pletóricas de esperanza e ilusión.

Sin embargo, reflexiono ¿de qué han vivido hasta llegar a Podemos? Algunos imagino que procederán de familias de dinero que han entrado al partido a base de eso, de tenerlo… ¿Son niñes mimades, les jóvenes comunistes de Podemos?

¿Qué han hecho para no haber trabajado nunca teniendo 35, 39 o 40 años algunes de elles? ¿Invierten en Bitcoins? ¿Qué van a cotizar estas almitas de cántaro? Un amigo me comentaba su indignación sospechando que estas gentes lo que han hecho es trabajar en negro y mientras cobrar sus paguitas. Y que por qué no se investiga….

Bien mirado, estos peterpanes eternos, románticos, adanistas, adultescentes y rebeldes, con sus mini transgresiones y sus gamberraditas, poniendo en jaque el mundo “de los mayores” no se las ha visto tan bonitas como ahora, y todo bajo la pauta del mínimo esfuerzo… Y eso prueba que, independientemente de su currículum, saben latín y tienen mucho que enseñarnos a los que nos matamos trabajando todos los días, sobre cómo se han manejado media vida ganduleando.