Política

Locura española

Si hay que hacer un ranking de locuras semanal, la palma se la lleva Sanidad

Comentó el otro día el último premio Princesa de Asturias de las Letras que existe «una especie de locura española», que no somos gente del todo razonable. Así, de entrada, me sorprendió el comentario de Emmanuele Carrère pero, si lo piensas, no va desencaminado. Observando a vista de pájaro nuestro paisaje político, una puede llegar a comprender las sensaciones del escritor. Y más, si escucha de repente por la radio a la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, exponerle a Carlos Alsina ideas rocambolescas sobre cómo vivimos los españoles en un reino no democrático, represivo, en una burbuja. Con muchos de nuestros políticos, la verdad, se encadenan fácilmente afirmaciones suyas contradictorias o disparatadas. Pero si hay que hacer un ranking de locuras semanal, la palma se la lleva Sanidad, encabeza la lista con holgura.

¿Qué diría cualquier forastero ante los bandazos de este ministerio con la selección española de fútbol? A finales de mayo, ya conocíamos al equipo que nos representaría en la Eurocopa. Desde ese momento, se le pide al ministerio de Darias que los futbolistas sean vacunados con la monodosis de Janssen, igual que los deportistas olímpicos. Silencio...hasta este lunes, cuando se detecta el positivo de Sergio Busquets. A partir de ahí, todo son nervios y prisas. Sanidad intenta delegar en las Comunidades Autónomas la decisión: ¿Qué hacemos con ellos, les inoculamos ya o que cada cual espere, como los demás, a su correspondiente franja de edad? Las Comunidades se inhiben, el marrón no es suyo sino de Darias. Por fin, se toma una medida política: nos anuncia la ministra que la selección es «marca España» y que, por tanto, será vacunada de inmediato por el Ejército, pero con Pfizer, dos dosis (la segunda les pillaría en víspera de los cuartos de final o ya eliminados). Siguen pasando las horas... Ayer mismo, el seleccionador aún no tenía clara la jugada. En el momento en el que te escribo, en la fecha límite, aún desconocemos si a nuestros futbolistas les pincharán Janssen, Pfizer o si, directamente, irán a la Eurocopa sin vacunarse. ¿Somos o no somos un pueblo razonable?