Podemos

Yolanda y el mosqueo de Podemos

«La vicepresidenta es muy lista y está tejiendo sus alianzas con gran habilidad dejando a Podemos contra la cuerdas»

Iglesias pensó que Díaz podía ser la cara, nada más, de la candidatura de la izquierda antisistema en las generales. No podía colocar a Belarra o Montero, por razones bastante obvias, y optó por el dedazo. No me sorprendió que ese gesto no recibiera ninguna crítica de la izquierda política y mediática. No es la misma reacción que tenían con el PP o el PSOE, pero ya se sabe que la coherencia no es algo que les caracterice. Fue una decisión que nadie esperaba y la tomó con absoluto descaro. Es el autoritarismo propio del comunismo y no hay que olvidar cuál es la raíz ideológica del ex vicepresidente. A Susana Díaz y los barones del PSOE les sucedió lo mismo con Sánchez. No querían a Madina, por lo que apoyaron al actual presidente del Gobierno con la única intención de que calentara la silla hasta que la entonces presidenta andaluza decidiera dar el paso y ser secretaria general. Eso nunca funciona y Sánchez, acertadamente, decidió plantar cara y se lo cargaron. Otro error de los soberbios dirigentes del aparato.

En lugar de irse a su casa derrotado, volvió a dar la batalla y les ganó. Susana Díaz y sus compinches, salvo excepciones, fueron arrasados. Sánchez fue elevado a los altares y ahora puede ningunear a los expresidentes del Gobierno y los antisanchistas que le han jurado fidelidad eterna, aunque ya se sabe que no hay nada más efímero que el poder y la política. A Iglesias le ha sucedido lo mismo y Yolanda tiene ahora la sartén por el mango mientras que él está a punto de quedarse sin su juguete. La vicepresidenta es muy lista y está tejiendo sus alianzas con gran habilidad dejando a Podemos contra la cuerdas, porque Belarra y Montero no pueden hacer nada mientras crece el fenómeno Yolanda auspiciado por los medios de comunicación. Es lo que sucedió con Iglesias y ahora con ella, porque sus vicarias al frente de Podemos no despiertan ninguna simpatía. Es más, resultan muy antipáticas ahora que el nuevo juguete mediático es la vicepresidenta. Díaz está marcando perfil ante el Gobierno y Podemos con la vista puesta a una plataforma que cuenta con el apoyo de Colau, Oltra y García.