Ayuntamiento de Madrid

La tentación de Villacís

«Se trata de que Ciudadanos recupere imagen con Villacís, descabalgando a Martínez-Almeida de la alcaldía madrileña»

Los dirigentes de Ciudadanos leen con pávido desaliento las encuestas publicadas sobre las próximas elecciones generales. Para el partido centrista resultan desoladoras. Albert Rivera pudo ser vicepresidente del Gobierno tras las elecciones de abril de 2019. Hubiera evitado la tempestad política que descargó en noviembre de aquel año: Gobierno de Frente Popular, apoteosis del sanchismo podemita y descalabro de Ciudadanos. Pero Rivera se negó a negociar con Pedro Sánchez y hoy Inés Arrimadas pelea con la triste herencia que recibió de Ciudadanos y que los sondeos cifran en un solo escaño en el Congreso de los Diputados.

«Algo habrá que hacer», afirman algunos dirigentes de Ciudadanos de cuyos nombres el off the record me impide acordarme. Y, después de ciertos tanteos autonómicos, el plato fuerte se llama Alcaldía de Madrid. Con los concejales del PSOE, los de Más Madrid y los suyos propios, Ciudadanos podría desplazar de Cibeles a José Luis Martínez-Almeida que es, por cierto, un político serio, un alcalde eficaz, un líder sólidamente respaldado por la opinión pública.

Las extrañas camas que la política perpetra, y a las que hacía referencia Antonio Maura, podrían descabalgar a Almeida. En Madrid todo es posible. Rodríguez Sahagún se convirtió en alcalde de la capital de España con poco más de la tercera parte de los concejales cosechados por Álvarez del Manzano que fue, por cierto, y conviene subrayarlo, un extraordinario regidor de la capital de España y un modelo de honradez y eficacia en la gestión.

Son muchos los dirigentes de Ciudadanos que barajan una posibilidad audaz y torpe a la vez: el alzamiento de Begoña Villacís a la alcaldía madrileña. Se despejaría así el camino del partido de centro, demasiado tortuoso ahora, y tal vez mejoraría resultados en las elecciones generales. Entre la oposición que desea escabechar a Almeida y Ciudadanos que aspira a recuperar la imagen, la tentación zarandea a Villacís con una presión que puede hacerse insoportable.

He sido siempre periodista, nunca profeta. No dispongo de información suficiente para afirmar si Begoña Villacís sucumbirá a la tentación política antialmeida. Tal vez sea un acierto para Ciudadanos, pero seguro que sería un error para España.

Luis María Anson, de la Real Academia Española