Opinión

El famoso caso «Roe vs. Wade»

El conocido caso «Roe vs. Wade» ha vuelto a saltar a la palestra con motivo de la admisión a trámite del recurso presentado contra la anulación de una ley federal del Estado de Misisipi que prohíbe abortar después de la semana 15 de gestación. Roe fue el seudónimo utilizado por una mujer soltera madre de dos hijos, que en 1970 quiso abortar a su tercera hija alegando que su embarazo había sido fruto de una violación. A su pretensión se opuso el fiscal del distrito de Dallas (Texas) Wade, aduciendo que esa práctica estaba prohibida por la Constitución. Aunque Roe tuvo a su hija (y la dio en adopción), la Corte Suprema fallaría a su favor en 1973 por 7 votos a favor y 2 en contra, quedando el aborto despenalizado en el país hasta la semana 24. Paradójicamente, Roe acabó sus días siendo una firme defensora del derecho a la vida del no nacido.

Ahora el caso ha vuelto a la actualidad porque el lunes se filtró el borrador del ponente magistrado del caso en el TS, que iría en la línea de una clara derogación del fallo de 1973 por considerarlo radicalmente nulo desde la perspectiva de la Constitución. Las espadas están en alto entre unos sectores y otros a la espera de que en las próximas semanas se oficialice el contenido del borrador, considerado veraz por el presidente del tribunal, que ha manifestado su descontento por la inédita filtración anunciando una investigación.

El itinerario jurídico legal americano es bastante similar al seguido en España, donde el aborto fue despenalizado a partir del primer Gobierno socialista de Felipe González de 1982. Recurrida la ley por la oposición, entonces integrada por Alianza Popular, en 1985 el TC definió los tres supuestos en los que el aborto quedaba despenalizado: violación de la mujer, malformación del feto o riesgo para la vida de la madre. Así ha permanecido con una laxitud extrema en cuanto a la aplicación de la norma hasta 2010, cuando el segundo Gobierno de Zapatero aprobó la llamada «Ley Aído» de plazos, que permitía el aborto libre en las primeras 14 semanas del embarazo sin alegar causa alguna, con unos requisitos concretos a partir de ese momento. En 2011 el PP recurrió esta ley ante el TC, y 11 años después todavía se espera el fallo, pese a que ha habido cuatro presidentes del alto tribunal y diversas mayorías conservadoras. Ahora se anuncia la posibilidad de que el fallo se realice a partir de junio, coincidiendo con el fallo americano y la renovación de nuestro TC con una mayoría progresista.