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Big data

La baja inversión de España en Defensa no garantiza su independencia

Polonia es el aliado con los mayores porcentajes de la OTAN desde la invasión de Ucrania, con el 4,12% del PIB.

En la encuesta sobre Defensa publicada por el diario La Razón el 17 de marzo, se constataba una mayoría social que respalda el incremento presupuestario en materia de Defensa, concretamente, el 57,6 por ciento está de acuerdo, frente al 35,0 por ciento que se muestra contrario al aumento en inversión militar. La mayoría de los votantes de los tres partidos políticos españoles más importantes, PP, PSOE y VOX, están mayoritariamente comprometidos con el rearme español, concretamente, el 70,6 por ciento de los votantes del PP, el 56,3 por ciento de los socialistas y el 64,3 por ciento de VOX. Estos tres partidos acumulan el 83,1 por ciento de los diputados en el Congreso. En contraste, solo el 12,5 por ciento de los votantes de Sumar, socio de coalición gubernamental, apoya la medida.

Big Data: Gasto en DefensaT. NietoLA RAZÓN

Estos resultados, que son muy positivos para el fortalecimiento de nuestras capacidades militares, aún podrían ser mayores si el presidente del Gobierno se sincerara con los ciudadanos españoles en un solemne mensaje televisado al pueblo español en el que, como líder de la nación, anunciara que la nueva prioridad presupuestaria y política, por mera supervivencia de la nación, es el rearme y que ello conllevará sacrificios para la sociedad. «Cañones o mantequilla». La frase nace en 1916 cuando Estados Unidos se incorpora a la I Guerra Mundial, implantando la Ley de Defensa Nacional, conocida popularmente por la Ley cañones o mantequilla, en la que la producción nacional y la importación de nitratos, básicos para abonos y explosivos, tendría como principal destinatario desde ese momento a la industria de municiones, desabasteciendo de fertilizantes a la agricultura y, por lo tanto, disminuyendo la producción de alimentos.

Desde la caída del Muro de Berlín en 1989, el mundo occidental, especialmente Europa, se sumió en una ensoñación pacifista, minusvalorando los riesgos geoestratégicos y confiando en una supuesta buena voluntad de Rusia y emprendiendo una irresponsable carrera de desarme y de dependencia energética de los rusos. Se tomaron medidas como suprimir el servicio militar obligatorio en Alemania, Francia, Italia y España al tiempo que se redujo drásticamente el presupuesto de defensa. Mientras que Rusia, y especialmente la República Popular de China, iniciaban una carrera armamentística sin precedentes.

El nuevo presidente de los EE.UU., Donald Trump, ha exigido que los 32 miembros de la Alianza Atlántica alcancemos el 5 por ciento de inversión militar, pero a muchos se les olvida que también incluye en este objetivo a los mismísimos EE.UU., que en 2024 llegó ya al 3,38 por ciento, quedando a solo 1,62 puntos de la meta. Aunque el aliado más adelantado es Polonia, con los mayores porcentajes de la OTAN desde la invasión de Ucrania, y que el año pasado volvió a ser el primero con el 4,12 por ciento, quedando a tan solo 0,88 puntos de lograrlo. También los países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, con frontera con Rusia, han aumentado notablemente su gasto en Defensa, siendo Estonia el segundo país que más invierte, pasando del 2,73 por ciento en 2023 al 3,43 por ciento en 2024. Y el país más perezoso es España, que destina a su supervivencia tan solo el 1,28 por ciento de su riqueza nacional.

En 2024, España dedicó a Defensa 20.352 millones de euros por tanto, para alcanzar el 2 por ciento en 2029, debe llegar a los 34.900 millones de euros, por lo que incrementaría su inversión en Defensa en un 71,48 por ciento, es decir, que en 2029 estaríamos gastando en ese año 14.548 millones más que en 2024.

Pero el objetivo del 3 por ciento aún exigirá mayores esfuerzos, pues deberíamos alcanzar en 2029 los 52.350 millones en defensa, 2,6 veces más que en 2024, es decir, dedicar en 2029 la cantidad de 31.998 millones de euros más que en 2024.

Se convertiría en la segunda partida presupuestaria de los Presupuestos Generales del Estado, solo superada por las pensiones, que en 2024 supusieron el 12,6 por ciento del PIB y le costaron al Estado un desembolso de 196.000. millones de euros.

Si vis pacem, para bellum. Si quieres la paz, prepárate para la guerra. El «apaciguamiento» y las cesiones interminables ante Hitler durante 1937 y 1938, finalmente, no sirvieron para evitar la guerra en 1939.