Volverse «Tecnosaludable»

Sí, es posible. Llevo casi tres semanas con uno de los «wereables» que aparecen en el anuncio de Apple que invita a mantenerse activos. En concreto el Misfit (misfitwearables.com), un sistema que puede llevarse a modo de pulsera, colgante e incluso a modo de prendedor (gracias a sus sistema de imán).

El «modus operandi» es el de casi todas las pulseras que ya existen en el mercado, a excepción de que no recoge las pulsaciones, la única pega. Mide la actividad física diaria, las calorías, la cantidad y la calidad del sueño y sirve de diario para recoger el peso.

El leitmotiv de usar este monitor, aparte de que fue un regalo, ha sido la recuperación de la forma física y encontrar una excusa que me motivase a «moverme» cada día un poco más. Subir escaleras, evitar ascensores, no quejarse por aparcar lejos del trabajo, por ir a buscar documentos en la impresora al final del pasillo, ir a por agua a la planta baja... Con todo y con eso, una se ha dado cuenta que hay días que con sólo pequeños cambios cumple el objetivo diario: 600 puntos. O lo que equivale a una hora de andar, 20 minutos de correr y 30 de natación. Ah! Y la quema diaria de unas 1500 calorías.

Transcurridas varias semanas, como comentaba al principio, he conseguido mi meta todos los días, incluso he llegado a superarla con creces en más de una ocasión. Esto significa que llevo una vida más activa de la que pensaba. Por eso creo que voy a elevar la puntuación.

Eso, sí. Hecho de menos la medición de las pulsaciones y algo más que motive la pérdida de peso. Sobre todo el tema calorías. Por contra, creo que la medición del sueño y su calidad es algo interesante y útil, sobre todo para quienes tengan trabajos rotatorios o problemas de descanso nocturno.

Su uso es sencillo: el móvil y el monitor. Se sincronizan mediante bluetooth, tan sólo con ponerlo encima o en la distancia. La aplicación para el móvil es gratuita y de momento sólo está disponible en iPhone. El dispositivo está a la venta en algunos grandes almacenes y en las plataformas habituales de venta on-line desde 120 euros aproximadamente.

Además, de contar con una impecable presentación, da la hora. Con sólo dos golpes con la yema de un dedo informa de la progresión de actividad diaria, en doce puntos pequeñas luces LED, los mismos que un reloj. Y después marca con dos puntos la hora más o menos exacta, ya que al carecer de minutero, marca de cinco en cinco. Aunque suene enrevesado, en un par de días uno se acostumbra.

Seguiremos con un diario de progresos, a lo que prometo sumar otras herramientas que complemente la oferta tecnosaludable...