Cibeles Madrid Fashion Week 2012

Aquí os dejo un resumen de lo visto en Cibeles Madrid Fashion Week 2012.

Los hermanos Ailanto se mantienen ajenos a las tendencias y fieles a su personal imaginario y presentan una colección inspirada en una villa de los años cincuenta, que cede todo el protagonismo a la blusa, resaltada por los volúmenes en las mangas y el contraste de tejidos y colores. Si en temporadas pasadas su prenda fetiche fue el vestido, en esta ocasión el uniforme de la mujer Ailanto es la blusa y el pantalón, una combinación a la que los diseñadores han llegado a través de diversos materiales. Todos los modelos impresos en cortes "babydoll"y siluetas discordantes, además de mangas de fuelle, acompañados por una brillante colección de complementos bañada en tonos dorados. Para la primavera/verano los hermanos Muñoz proponen amarillo bebé, rojo cardenal, negro profundo, naranjas caribeños, y rosa fucsia que colorean delicadas y etéreos tejidos como el "voile"de algodón, el satén de doble faz y el "jacquard"de lino.

Roberto Torreta inaugura su presentación con un camisero brocado con blanco y negro de líneas suaves y femeninas, además, vestidos en los que mezcla distintas texturas y distintos colores. También se han visto "tops", pantalones tanto de pierna ancha como estrecha, "parkas"de lujo, chaquetas cortas, "shorts"y sutiles y relajados vestidos de noche con soberbios escotes en la espalda y dulces y delicados pliegues y drapeados. Una vez más, el diseñador ha echado mano de la napa y el cuero para coser prendas atemporales y favorecedoras que se actualizan y se refrescan gracias a su nueva carta de colores, a la que también se han sumado el azul glaciar, el verde menta y los colores tierra.

Con líneas simples y muy limpias, Kina Fernández hace su particular revisión a los años noventa y lleva a la pasarela madrileña una colección "práctica y ponible"porque "la existencia de la firma se sustenta en la venta de ropa". Apuesta por prendas internacionales que se puedan vender en todo el mundo. El color ha primado en la mayoría de las propuestas de la firma gallega, que ha presentado una serie de vestidos con detalles bordados metálicos a modo de flecos y bañados en tonos rosas, turquesas, ocres. Los tejidos rústicos y los linos lavados se han mezclado con ligeras sedas para dibujar volúmenes amplios en faldas cortas y vestidos de día, así como en pantalones anchos y desenfadados. Las chaquetas sastre de corte masculino se combinan con vestidos de noche.

Ion Fiz y Maya Hansen, dos universos creativos totalmente distintos sobre una misma pasarela. Si el primero se inspira en la delicadeza de la porcelana portuguesa y el bohemian chic lisboeta, la segunda derrocha color y sensualidad con su "tropical punk"de inspiración mexicana.

María Barros rinde su pequeño homenaje al escultor Brancusi, autor de la famosa escultura "La Musa Dormida", con exquisitas prendas confeccionadas con colores planos, sin estampado alguno con el fin de modelas formas a su antojo. Por su parte, Sara Coleman traslada el mundo marino a su colección primavera-verano 2013, en la que también está presente la esencia del traje de neopreno, "el sello de la casa",. Con tonos neutros y apuntes de tonos azules, verdes y naranjas, Coleman crea una serie de vestidos joviales y muy frescos, unos con patrones más pegados y otros más suaves.

Elena Martín, para Martin Lamothe, se inspira en la cultura florentina para crear una colección en la que la perspectiva ha sido el denominador común de sus prendas, mientrasJuana Martín se centra en su Córdoba natal para crear prendas con sabor español.

María Escoté juega con gasas y lentejuelas hasta crear divertidos vestidos de fiesta con traviesos cortes que invitan a bailar toda la noche. Tonos pastel como el amarillo pollo y el rosa y el azul bebé intiman con el plata en minives. Para el día, Escoté prefiere estampados con vistosas orquídeas y motivos felinos, una combinación "tan dulce como salvaje".

Carlos Diez, sorprende con una propuesta blanca e inmaculada. Siluetas muy despegadas y también patrones muy ceñidos, realzados con pequeños detalles ornamentales y cremalleras. Pantalones, "shorts"y blusas, ponchos de puntos y ligeras capas.

Sita Murt trabaja el punto e investiga todas sus posibilidades para presentar una colección "vitalista y alegre"pero, sobre todo, "muy ponible".Sus diseños para la próxima primavera y verano abarcan desde los ligeros vestidos de seda, a blusones que combinan materiales, chaquetas de seda y punto, mucho punto.Ya sea en vestidos, faldas, pantalones largos y cortos y chaquetas, este tejido en manos de Sita Murt adopta múltiples texturas. Chaquetas con puntillas, bordados corales en vestidos color tabaco, sutiles prendas de tirantes con grandes aberturas laterales, pantalones cortos con pinzas y de punto grueso combinados con finas camisas de seda que se abren en la espalda son algunas de las elegantes y prácticas propuestas de esta creadora. También apuesta por piezas asimétricas, con blusas más cortas por delante y, especialmente, por los "shorts", que mantendrán el protagonismo el próximo verano.

Siguiendo su estela sport, TCN nos propone un verano azul, dorado por los tonos del sol y ambientado con los colores más campestres. Minimonos, monos, shorts, bikinis y maillots, vestidos, camisolas y maxifaldas, tops, cullottes de petit point, baño lencero y prendas de tinte masculino son las nuevas propuestas de TCN para la temporada de Primavera-Verano 2013. Sobresalen los crochettes y tricots artesanales compartiendo escenario con algodones y linos de aires militares, antelina, napa y seda multicolor, así como algodón rústico y felpa denim. Los tonos elegidos para dar color a las prendas de TCN van desde los amarillos, corales y quisquillas que representan la luz del sol, hasta los azules, bluettes y celestes del mar pasando por los kakis y verdes del campo. Pero sin duda, donde la paleta cromática cobra más fuerza es en la ropa interior flúor.

En un viaje hacia el pasado, Guillermina Baeza se sumerge en el mundo de las "pin up"presentando una colección de baño sensual e ingenua, sumergida en colores empolvados y en los clásicos y favorecedores cuadritos "vichy". Guillermina Baeza y Belén Larruy, madre e hija diseñadoras de la colección "Baños de estrellas", apuestan más por el bañador que por el biquini, porque "estiliza y favorece mucho más". Lazos, volantes, fruncidos, bordados con "paillettes"y detalles coquetos adornan las prendas de baño, en las que predominan los cortes y los patrones de los años cincuenta, como los escotes "balconet"y los "culottes"-braguitas de talle alto-, muchos de ellos tintados en blanco y negro. Junto a las piezas de baño, faldas pantalón, "shorts", pantalones anchos, pareos y vistosas pamelas, complementos imprescindibles para las sofisticadas y juveniles propuestas de ambas creadoras.

Dolores Cortés se traslada hasta la tribu wayúu, en Colombia, para elaborar una colección de baño de vibrantes colores y ricos gráficos. Biquinis, bañadores y triquinis, estos últimos unidos por "randas", tradicionales cintas colombianas, caminan junto a túnicas y vestidos, que recuerdan a los afamados ponchos de la época. A lo largo de la colección también se ven cenefas y bandas con originales dibujos primitivos en blanco y negro, así como en amarillos, verdes, rosas, naranjas y rojos, que adornan las sandalias, firmadas por Paco Gil.