María José Navarro

Altísimos

Queridos Pau y Marc: No esperaba menos, muchachos. Estoy poco sorprendida, y aun así, no entro por las puertas. Sois, bonitos seres humanos altos, los dos primeros hermanos que se cuelan de titulares en el All Star Game y, además, en Conferencias distintas. Olé por vosotros, por la gesta, por ser tan geniales y admirables. Los que amamos el fútbol argentino nos acordamos de lo sucedido con los hermanos Milito. Diego en Racing (mi club allí) y Gabriel en Independiente. Enemigos atroces, irreconciliables. Canchas pegadas, aficiones alejadísimas. En 2002 disputaron un partido y Diego pidió roja para el hermano. Y Gabriel se las tiró todo el resto del encuentro, incluida la mención a la mamá de ambos. El caso es que este año habrá, estaréis dos Gasol, olé otra vez, en el All Star Game. Os lo habéis ganado a pulso y mejorásteis a vuestros equipos. Pero además, estáis demostrando que la experiencia y la edad también cuentan en el deporte, como en la vida y en cualquier trabajo. Tú, Pau, tienes 34 años y no se ve tu fin. Y Marc: tienes 30 y parece que estás empezando. Sois listos, majos, educados, impecables y encima os sienta fenomenal la barba. Así que estamos muy contentos todos aquellos que siempre apostamos por el pilier en rugby y por el poste en basket. Y por lo que estos puestos significan. Sólo quisiera dar las gracias a todos los amigos con ordenadores a través de los que os voté una y otra vez. Y gracias también a Shaquille O’Neal por enseñarnos el camino. «Pau está viejo y acabado», dijo . Le hubiera dado en la boca con un rodaballo, pero ésta me parece mejor venganza.