Como si fuéramos memos

H ay mentiras que, con perdón de Goebbles, nunca terminan convirtiéndose en verdad aunque se monten mil jornadas sobre ellas. Las que se celebran estos días, auspiciadas por el Gobierno catalán, bajo el reconciliador título de «España contra Cataluña» es un claro ejemplo. De entrada, el director de este despropósito, que afirma sin que se le caiga la dentadura de la vergüenza que la opresión española sobre Cataluña es «incontestable» y no admite «discusión», es un tal Jaume Sobrequés, que puede presumir de tener una trayectoria política bastante más flexible que sus ideas. Este historiador a la carta que fue elegido senador por Entesa Catalana, diputado después por el PSC y que ahora coquetea con CIU, no solo participó en la elaboración del anteproyecto del primer Estatuto de Autonomía de Cataluña – modelo, por lo visto, de la crueldad españolista– sino que durante el franquismo fue conservador del Instituto Municipal de Historia de Barcelona donde estuvo tan ricamente «oprimido» sin decir ni «pío» ni en catalán ni en español. Es más: no se tienen noticias de que el cargo le provocara una úlcera de estómago.

El programa del simposium de marras, es para no perdérselo y abarca la supuesta «represión» económica, social, institucional, política, administrativa, militar, cultural y lingüística del «Estado español». Puestos a sacarle alguna pega, se han olvidado de la educativa, pero de eso ya se ocupa el propio Sobrequés, al que la democracia le ha hecho más combativo, llamando a la desobediencia civil contra el Supremo por la sentencia sobre el español en las escuelas.

A mí, sinceramente, me encantaría asistir a estas jornadas para escuchar la parte represiva de los Fondos de Liquidez Autonómicos, instrumento diabólico con que España sigue expoliando la riqueza de señores como el bueno de don Jaume, pagándoles la fiesta. Lástima que estos días mi agenda de baile esté completa.