El regreso de España

España ha vuelto y el mejor escaparate para anunciarlo a todos los rincones del planeta es el Despacho Oval de la Casa Blanca. El último informe de JP Morgan se titula así y Rajoy ha aprovechado su visita a Estados Unidos, su encuentro con Barack Obama, su conversación con Lagarde, la Directora del FMI, y la reunión con empresarios estadounidenses para refrendar el regreso y atraer inversión. La mayor parte de las variables económicas viran a mejor, la recesión, que no la crisis, se ha superado y la prima está en los 200 puntos... Este es el mensaje que España ha querido mostrar en Estados Unidos, nuestro principal socio comercial fuera de Europa. La recuperación es débil y frágil pero los adjetivos cautelosos no ocultan el inicio de la reactivación. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ya ha adelantado que en el cuarto trimestre del 2013 el PIB creció un 0,3%. La clave para que esto se perciba socialmente es el empleo, el gran reto, como apuntaba Obama. Rajoy contesta que es una cuestión estructural y el «problema número uno» de España. La tasa de paro está en el 26% y la CEOE cree que tardará tiempo en bajar del 20% aunque podría crearse puestos de trabajo este año en dosis homeopáticas, a un ritmo de dos décimas. La OCDE apuntala el discurso del presidente al pronosticar que España protagonizará el mayor repunte de actividad a corto plazo en Europa. Los analistas que participan en el Panel de Funcas recogen el cambio de tendencia y mejoran hasta el 0,9% sus previsiones de incremento del PIB para este ejercicio. En este giro macroeconómico adquiere máxima importancia la inversión. Despunta en bienes de equipo y también la que llega del extranjero. Seguro que ya estaba previsto, pero resalta que General Motors anuncie ahora 240 millones de euros de nuevas inversiones en su planta de Figueruelas En esta revirada ruta de la recuperación más de uno piensa que es el momento de otro acelerón reformista.