Elecciones en Estados Unidos

«Go, Hillary, go!»

La Razón
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Acabando de escribir este artículo para la edición de hoy miércoles desconocíamos obviamente aún el dato que el lector de LA RAZÓN tiene, en este punto y hora de la mañana ya más que confirmado a propósito de quién se ha alzado con el triunfo en las elecciones norteamericanas, probablemente las más apasionantes en décadas por el perfil inédito de los dos candidatos. Pero como habrá tiempo y mucha tinta que verter en el análisis de la etapa que se abre he preferido detenerme en un fenómeno que ya viene siendo habitual y familiar dentro de la izquierda española y del partido socialista para ser más exactos. Se trata de la obstinación patética y casi pueblerina de establecer una identificación ideológica, de valores e incluso histórica entre la opción del partido demócrata y el PSOE, situando de forma inevitable al partido republicano como «hermano» de nuestras derechas en un ejercicio de desconocimiento geoestratégico para hacérselo mirar y que, por cierto, ya nos ha costado algún disgusto. Pregúntenle a «ZP».

Resulta que el ex secretario general de los socialistas Pedro Sánchez, ya saben, el gran adalid contra los poderes fácticos y el Ibex que dice colaboró en su caída se encuentra en Washington, donde ha estado «alentando» estos días la campaña de Hillary. Pues bien, he de confesar en este momento que me derrito por conocer cuál es la valoración de Sánchez a propósito de ese alivio en los grandes mercados, sobre todo en el Dow Jones al alza justo al confirmarse que el FBI daba por finiquitada la investigación a Clinton por las presuntas irregularidades en sus cuentas de correo electrónico. ¿Cómo es posible, Pedro, que el Ibex y su defenestrado al frente del PSOE coincidan en la defensa del mismo interés?

Pero como las lindes no se acaban según para quienes, el flamante primer secretario del PSC, Miquel Iceta, también se encargaba de «mover los cimientos» de la campaña norteamericana con su «Go, Hillary, Go! For Goodness!» sólo superado por aquél de todo menos premonitorio «¡Pedro líbranos de Rajoy, por Dios!» previo al descalabro vasco y gallego. Iceta, que quiere dialogar cuanto antes con la gestora del PSOE para recomponer relaciones o establecer un nuevo marco de colaboración, eso sí, tras haber apuntalado en su congreso la condición de Cataluña como nación y la estrategia de pacto electoral con Ada Colau y el resto de izquierdas radicales para llegar al gobierno autonómico, parece ignorar que líderes de centro-derecha europeos como Angela Merkel, Theresa May o Mariano Rajoy homenajearán y despedirán este próximo día 18 al presidente Barak Obama, demócrata para más señas.

Cuando se cometen disparates como el de Iceta o como aquella «conjunción planetaria» Rodríguez Zapatero-Obama de la «astrónoma» Leire Pajín, por no hablar del episodio de un por entonces núbil «ZP» y su desplante a la bandera de todos los norteamericanos –algo de lo que no solamente el republicano Bush sino el demócrata Obama tomaron buena nota – lo que se muestra es una simple película de vaqueros y de indios... y así les va.