Grúas

En Irán, las grúas sirven para dos funciones. La construcción y la horca. Para levantar casas y para colgar desde lo alto, suspendidos de una soga, a los homosexuales. Las piedras, asimismo, tienen un uso discrecional. Se utilizan para fortalecer muros y paredes y también para lapidar a las mujeres que prefieren la muerte a la falta de libertad. Eso tan grave como oponerse a una orden paterna o enamorarse a destiempo de un hombre y culminar el amor. En ese caso, se hunde en tierra a la mujer pecadora hasta la cintura, y es apedreada hasta morir. Costumbres que no concuerdan con el progreso, las miradas de amor y demás mensajes de «Podemos».

Irán, a pesar de ahorcar a los homosexuales y lapidar a las mujeres contestatarias, financia a «Podemos». Se calcula que nueve millones de euros han aterrizado en las arcas de los defensores de la gente, siempre que sean excluidos de la gente los homosexuales y las mujeres ahorcados y lapidadas en Irán. De esos nueve millones, 93.000 euros han llegado a los bolsillos de Pablo Iglesias en los dos últimos años. Cantidad que no aparece en la «web» de Transparencia del encantador diputado con coleta

s. Pero también Venezuela ha estado sembrando económicamente a «Podemos» durante muchos años, y no se trata de invenciones, sino de recepciones reconocidas, aunque se ignora la cantidad percibida. Me sorprende que unas cadenas de televisión tan inflexibles con la corrupción y la violencia como La Sexta y la Cuatro no hayan organizado debates al respecto. Estoy seguro de que a las estrellas de La Sexta no les parece bien que ahorquen a los homosexuales y lapiden a las mujeres díscolas en una de las naciones que financian a «Podemos», pero no van a tener más remedio que enfrentarse a la realidad y las evidencias.

Estén de acuerdo o no los de «Podemos» con los métodos iraníes y los presos políticos de Venezuela, continúan recibiendo dinero de las referidas fuentes sin protestar ni emitir ni una leve queja. Es decir, están reconociendo que son la franquicia en España de dos tiranías deleznables. Una decepción, por cuanto los círculos morados son los únicos que atesoran la defensa de «la gente», las miradas de amor, la tolerancia plena y el proyecto progresista. Cuando se celebra en España el «Día del Orgullo Gay» los de «Podemos» acuden a celebrarlo, aunque hayan recibido previamente el dinero que les envían los que cuelgan a los homosexuales de las grúas por el mero hecho de serlo. En «Podemos» militan muchas feministas luchadoras, pero no se ha oído salir de ninguna de sus bocas crítica alguna, o simple protestilla, por la lapidación de las mujeres en el país proveedor de la pasta gansa. Y en «Podemos» hablan del «bunker» pero no consideran terriblemente «bunkeriano» el encarcelamiento injusto de los opositores políticos, previamente juzgados con pruebas falsas por tribunales corrompidos.

Continuarán llegando noticias, y vamos a seguir muy de cerca a los padrinos informativos de «Podemos» en España. Lo han hecho muy bien hasta el momento. Negar la existencia de los casos «Bárcenas», «Gurtel», «Ere» y demás asuntos ignominiosos resultaría un escándalo. Obviar el «Caso Grúa» de financiación ilegal y dinero no declarado de «Podemos» y algunos de sus dirigentes en beneficio individual, es ya un escándalo de parcialidad y manipulación.

Ni Iglesias ha declarado sus 93.000 euros en los últimos años, ni se ha reconocido el total del dinero percibido por la franquicia de las tiranías en España. Y eso está muy, pero que muy feo.